Idea. México, advirtió Videgaray, no está dispuesto a ceder ni un milímetro en el financiamiento de la construcción del muro que busca Trump.
Tras asegurar que la posible construcción de un muro en la frontera de Estados Unidos con México resulta un gesto poco amistoso entre dos naciones amigas, el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, dijo, sin embargo, que cada país decide cómo proteger sus límites.
México, advirtió el canciller, no está dispuesto a ceder ni un milímetro en el financiamiento de la construcción del muro que busca Donald Trump y tampoco en que se vulneren los derechos humanos de los mexicanos que están en Estados Unidos.
"Hay posiciones en las que México naturalmente no está dispuesto a ceder ni un milímetro, así debe ser (…) por ejemplo, la idea de que México de alguna manera contribuya al financiamiento de una barrera física entre nuestros países, es algo absolutamente inaceptable; el que se vulnere los derechos humanos de nuestros connacionales, de los mexicanos que están en EU, que no se respete el debido proceso; que se afecten, por ejemplo, las remesas que fluyen todos los días entre los mexicanos que trabajan en EU o sus familias que están en México, hay algunos elementos de la relación que para nosotros son fundamentales", apuntó durante una entrevista que dio a medios en Alemania, donde participó en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del G20. Videgaray Caso aseveró que la insistencia de construir un muro en la frontera entre EU y México no ayudará a resolver la problemática común que tienen los dos países.
"La construcción del muro es un gesto no amistoso, muy poco amistoso entre dos naciones que somos amigas, que somos vecinos. Es algo que nosotros, además, observamos como una idea inadecuada. Muy difícilmente la construcción del muro habrá de contribuir a resolver la problemática común que tenemos entre México y EU, pero también reconocemos que la protección de las fronteras es un derecho soberano de cada país", explicó. "Cada país puede decir cómo protege sus fronteras y es algo que no nos compete a nosotros tomar una decisión al respecto. Es una decisión que lamentamos", mencionó.
La postura de México, dijo, es que quiere construir puentes, no muros.
El canciller se refirió a la visita que realizarán los secretarios de Estado, Rex Tillerson, y de Seguridad Interna, John F. Kelly, a la Ciudad de México la semana próxima, como aquella en la que se continuará el avance de la agenda en temas como seguridad, migración, comercio e intercambio cultural.
