Cambio, difícil de aceptar
Sorprendidos, temerosos, angustiados ante una nueva realidad que estamos viviendo. Difícilmente regresaremos a nuestra antigua área o zona de confort.
Estamos viviendo un cambio de los paradigmas económicos y sociales a nivel mundial.
La ruptura económica en 2008 originada por corrupción en las instituciones financieras, principalmente de los Estados Unidos, el “Brexit” en 2015, elección de Mr. Trump en 2016, el posible cambio en el gobierno de Francia ahora en 2017 por un gobierno de ultraderecha con Le Penn, llegando a la posible fractura de la comunidad europea, la inclinación de los mercados y política a China y Rusia de Latinoamérica, hacen incierto el futuro como hasta ahora lo visualizamos.
Desde la firma del tratado del libre comercio, México se quedó estancado o varado en una sinergia económica y política cómoda e inerte.
El modelo de vida mexicano quería y tendía a ser un espejo de la “American way of life”, sin embargo, las diferencias son enormes.
Para empezar y creo que lo más importante, es el sentido de propiedad en todo sentido.
En México nos interesa el tabique y la tierra, mientras en los Estados Unidos la movilidad personal ha sido la constante en las últimas décadas.
Yo entiendo que este momento, en un marco de tiempo espacio, es cíclico y que debemos de aceptar y en consecuencia generar nuevos procesos y paradigmas sociales.
Tenemos que voltear hacia adentro de nuestro país, nuestro estado, municipio y familia para generar esos nuevos paradigmas.
Empezando con aceptar que la cultura de México es diferente a la norteamericana y que tenemos que defender la nuestra.
México tiene incontadas atracciones más que en otras latitudes, que debemos conocer y explotar. Nuestros productos artesanales están llenos de historia y riqueza en todos los sentidos.
Nuestra gente es mucho mas creativa y podemos ser mas eficientes que en el norte.
Tenemos que olvidarnos de todas aquellas imágenes de una felicidad ficticia e incongruente que nos han sembrado desde que nacimos con anuncios, publicidad y propaganda que en realidad no necesitamos. Más que despertar debemos aceptar que la realidad es otra, difícil de aceptar.
Seguramente habrá que hacer algunos sacrificios generacionales y adaptarnos a nuestra propia realidad.
México es único e indivisible, es todo nuestro, de nadie mas, por eso hay que cuidarlo y mimarlo.
Solo mi Opinión.
Víctor Alducín,
Torreón, Coahuila.
