Anarquía en el transporte público
-Anarquía, verdadera anarquía.
-¡Ah, caray! Supongo que hablas del gobierno de Mr. Trump, que no lleva ni un mes en la Casa Blanca y ya ha puesto todos patas pa'rriba.
-No...
-¿Entonces?
-Hablo del servicio de transporte público de La Laguna de Durango.
-Ah... ¿pues qué pasó ahora?
-Pues que el accidente ocasionado por el chofer de un autobús de la ruta Tlahualilo, en el que los tripulantes del vehículo afectado se salvaron de milagro de quedar prensados en el desnivel de la calle Urrea, es otro ejemplo de la anarquía que priva en este servicio y la escasa supervisión que persiste pese al cambio de administración estatal.
-¿Escasa? ¡Nula supervisión! ¿Qué no hay autoridad en este rubro?
-Es lo que todos se preguntan.
-¿Y luego?
-Pues que la Subdirección de Transporte del Estado de La Laguna de Durango es un área que sigue sin el personal de inspección suficiente para mantener bajo control a los prestadores del servicio en la modalidad de taxis, autobuses urbanos y suburbanos, combis y transporte de personal.
-¿Pues cuántos inspectores tienen?
-Menos de diez.
-Ahora entiendo.
-Mientras el Gobierno estatal se hace pato, a diario los usuarios del transporte público tienen que sufrir las de Caín al soportar que los choferes de autobuses circulen a exceso de velocidad -como fue el caso lo que provocó el accidente-, con unidades en condiciones físicas y mecánicas lamentables, y con aparatos de sonido que alteran los nervios a cualquiera, problema no se ha acabado pese a los operativos...
-Además de aguantar los malos tratos de los "operadores".
-Además.
-Si no hace falta mucho, bastaría con que dichos inspectores de Transporte den una revisadita a la forma como se conducen unidades de autobuses de las rutas Termo Chapala por plena avenida Victoria de la zona Centro...
-Donde es tan común verlos pasándose los semáforos en rojo y sin respetar que se trata de áreas de constante cruce peatonal, que ya los conductores de automóviles prefieren hacerse a un lado cuando ven que estas unidades se aproximan, pues llevan auténticos cafres al volante.
-Con eso que hicieran sería un buen principio.
-Pero ni eso.
-..."Y el mar de tu amor, no tiene final ni meta, tú no sabes amar, tú eres una veleeeeta".
-¡Caramba! ¡Qué romántico andas!
-¿Yo? ¡No'mbre! No soy yo, sino los priistas que andan cantando las de Lucerito a uno que otro expriista.
-¿Como quien y por qué? Suelta el chisme.
-Bueno, uno de ellos es el lerdense Fernando Ulises Adame, quien ya antes había renunciado al PRI. Como recordarás, fue el año pasado que contendió por una candidatura independiente.
-¡Ah, sí! ¿Y ahora qué? No me digas que regresó.
-No, qué va. Ahora, después de haber renunciado al tricolor y de haber hecho buenos amigos en el blanquiazul, resulta que su corazón late por la Morena del Peje.
-No lo puedo creer.
-Como lo oyes. Y anunció que se va para allá junto con otros ya expriistas ayer en un conocido restaurante del bulevar Miguel Alemán.
-Entonces ¿podemos decir que los que tienen resentimiento se juntan?
-Pues no lo digo yo... lo dicen los priistas
-Habrá que ver qué les toca.
-Pues mientras que el presidente puesto por el PRI en la Presidencia de la República Enrique Peña Nieto siga entreteniéndose comparando el desmayo de un cadete durante ceremonia conmemorativa del Día de la Fuerza Aérea Mexicana en Zapopan, Jalisco, con el coraje y el valor de las Fuerzas Armadas mexicanas por no haber metido las manos y darse un santo guamazo, pues en una de esas los de Morena no andan tan errados.
