Comenzó a trabajar como modelo en 2016, después de pasar 27 meses en prisión. (INTERNET)
Jeremy Meeks saltó a la fama en 2014 tras ser arrestado por robo a mano armada. Su fotografía en la estación de policía al ser detenido la dio la vuelta al mundo y no tardó en que se le catalogara como el ‘preso más sexy que existe’.
Esto le trajo eventualmente un contrato como modelo, después de estar 27 meses en prisión, y ahora ha debutado en una de las pasarelas de modas más importante del mundo, la de Nueva York, durante la semana de la moda celebrada en esta ciudad, llamada como tal ‘New York Fashion Week’.
Personalidades como Kylie Jenner, Tyga, Paris Hilton o Madonna estuvieron sentadas en primera fila durante el evento en el que participó este joven.
Jim Jordan, su representante, dice que Meeks quiere enfocarse en el camino profesional dentro del modelaje que tiene por delante y que, afortunadamente, ya está recibiendo propuestas de importantes firmas de diseñadores.