EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Trump impulsa a los medios críticos a su gobierno

JESÚS CANTÚ

Los medios de comunicación tradicionales que han sido más críticos con el hoy presidente norteamericano, Donald Trump, reportan incrementos muy importantes en sus audiencias y lectores; tal es el caso de The New York Times, CNN, NBC y, en este caso el programa de comedia Saturday Night Live.

El NYT incrementó en sólo 20 días (del 8 de noviembre -día de la elección presidencial- al 29 del mismo mes) el número de suscripciones pagadas (en las dos versiones: impresa y digital) en 132 mil, cifra que es 10 veces mayor a la tasa de crecimiento de un año antes. Para CNN el 2016 marcó un récord en su audiencia; el incremento en el horario de mayor audiencia, con respecto al 2015, fue del 77%, al pasar de 732 mil espectadores a 1.3 millones; MSNBC, muestra el mismo porcentaje de aumento, pero a partir de una base de 600 mil a 1.1 millones; y el programa de comedia Saturday Night Live, tiene en promedio 10.6 millones de espectadores, lo que ha convertido a la temporada actual en la más viste en 22 años.

CNN pasó de ser la cadena número 24 en audiencia al lugar número 8; y aunque Fox News, (ubicada como la cadena televisora cercana a los republicanos y, particularmente, a Donald Trump) se mantiene como número 1, su crecimiento fue de 36% con respecto al 2015, es decir, menos de la mitad de lo que crecieron las dos cadenas televisivas críticas del actual mandatario norteamericano.

CNN incluso desafió las cifras que proporcionaba el mismo Trump respecto a las audiencias el día de su toma de posesión, ya que envió un mensaje vía twitter señalando: "Felicidades a @FoxNews por ser el número uno en los ratings de la toma de posesión. Fueron varias veces más altas que NOTICIAS FALSAS@CNN- el público es inteligente". El departamento de comunicaciones de CNN le respondió el mismo día: "De acuerdo a Nielsen los números acumulados, 34 millones de personas vieron la cobertura del día de la toma de posesión en CNN. 34 millones vieron FoxNews. Además hubo 16.9 millones que accedieron a los videos en vivo en las plataformas digitales de CNN. Esos son los hechos".

Los tres medios de comunicación han sido objeto de tweets ofensivos del presidente. El 22 de noviembre del año pasado, Trump canceló su reunión con los directivos y reporteros del NYT y tuiteó: "Cancelé la junta de hoy con el deteriorado @nytimes cuando los términos y condiciones del encuentro fueron cambiados de último momento. No es agradable.", justo en los momentos en que las suscripciones del diario más crecían. El 4 de diciembre del año pasado, dijo sobre el programa de comedia de la NBC: "Recién intenté ver Saturday Night Live- ¡es imposible de mirar! Totalmente sesgado, nada gracioso y la interpretación de Baldwin no podría ser peor. Triste".

El que los medios masivos de comunicación crezcan cuando hacen coberturas críticas a los gobiernos en turno es un hecho común en todo el mundo. El País de España nació, creció y se consolidó con los gobiernos de derecha, tras el fin de la dictadura franquista; y vivió momentos difíciles, que le permitieron a otros periódicos crecer, durante el gobierno de Felipe González.

Historias similares pueden encontrarse en todo el mundo, inclusive en gobiernos totalitarios y autoritarios y con todas las limitaciones impuestas al ejercicio del periodismo profesional, como el caso de La Prensa, periódico de la familia Chamorro en Nicaragua, que encabezó la oposición a la dictadura de Anastasio Somoza.

Sin embargo, el hecho es especialmente relevante por la importancia que han cobrado las nuevas tecnologías en la comunicación mundial y, particularmente, en los países más desarrollados, como es el caso norteamericano. Las pérdidas de audiencias y lectores son comunes, así como, las dificultades económicas que enfrentan los medios de comunicación tradicionales en el mundo. De hecho el NYT es uno de los medios que más dificultades enfrenta.

La crisis de los medios de comunicación tradicionales en gran parte tiene que ver con el hecho de que éstos no han logrado encontrar su nuevo espacio en el mundo de las nuevas tecnologías, donde las noticias fluyen en tiempo real y los medios de comunicación tradicionales son fácilmente ignorados por los emisores y receptores de noticias, ya que se comunican directamente. En este sentido Trump es especialmente activo y utiliza Twitter para comunicar muchas de sus principales decisiones, pero también para mostrar su desacuerdo con los medios.

Sin embargo, los resultados parecen evidenciar algunos hechos que es importante tomar en cuenta: la interacción entre las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales, es decir, el impacto se potencia a través de las primeras, pero las audiencias todavía recurren a los medios tradicionales para conocer los detalles y comprobar la veracidad; segundo, el periodismo profesional todavía es indispensable para investigar la exactitud y veracidad de los datos, pero además para conocer el entorno en el cual suceden los hechos y las declaraciones; tercero, el periodismo profesionales no debe ver a las redes sociales como su competencia, sino entender que es un complemento y un medio de comunicación con sus audiencias y lectores que pueden potenciar sus alcances.

Más allá de que será muy importante revisar la evolución de estos medios de comunicación, en los siguientes meses y años, lo cierto es que hasta el momento la aparición del fenómeno Trump ha venido a ser una bocanada de aire fresco, para los medios de comunicación tradicionales que estaban al borde del precipicio.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: JESÚS CANTÚ

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1311731

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx