Cooperación. El presidente de E.U., Donald Trump, ordenó ayer estrechar la cooperación con México contra los cárteles.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, otorgó ayer la misma gravedad a la inmigración ilegal que al crimen violento y pidió a su equipo que aborde conjuntamente ambos fenómenos, al tiempo que ordenó estrechar la cooperación con países como México contra los cárteles y grupos criminales transnacionales.
Trump firmó tres órdenes ejecutivas "para restaurar la seguridad en Estados Unidos": una relativa a los cárteles que operan en EU, otra destinada a reducir el crimen violento en el país y una tercera que busca definir "nuevos delitos federales" para "prevenir" las agresiones a policías y otros agentes del orden.
El más significativo es el segundo decreto, que establece que, para mantener "el orden" en el país, debe haber "un compromiso de aplicar la ley y desarrollar políticas que aborden de forma integral la inmigración ilegal, el narcotráfico y el crimen violento".
Para ello, Trump encargó al recién confirmado como fiscal general de EU, Jeff Sessions, que forme un grupo de trabajo dedicado a la "reducción del crimen y la seguridad pública".
Ese equipo deberá intercambiar ideas "que puedan ser útiles para desarrollar estrategias que reduzcan el crimen, incluyendo, en particular, la inmigración ilegal, el narcotráfico y los delitos violentos" y presentar un informe al respecto en el plazo de un año.
"Una nueva era de justicia comienza, y comienza ahora mismo", sentenció Trump al firmar las órdenes ejecutivas desde el Despacho Oval junto a su recién investido fiscal general.
La nueva orden ejecutiva evidencia la prioridad que Trump ha dado a reprimir la inmigración ilegal desde que llegó al poder, como ya demostró a finales de enero con un decreto que buscaba potenciar la detención de los inmigrantes indocumentados y que ordenaba contratar miles de nuevos agentes para procesar casos de deportación.
El presidente también firmó un decreto que ordena revisar y reforzar la estrategia de EU contra los "cárteles criminales" del narcotráfico que, en palabras de Trump, "se han extendido por todo el país y están destruyendo la sangre de nuestros jóvenes".
La orden ejecutiva pide al Departamento de Justicia y el Departamento de Seguridad Nacional que le entreguen en el plazo de 120 días un informe sobre los grupos criminales transnacionales, sus filiales y "el grado hasta el que han penetrado en Estados Unidos."