Garantizar la seguridad de los más pequeños del hogar es una labor a tiempo completo en la que todos los consejos y herramientas para potenciar esta seguridad son bienvenidos desde el primer instante.
Los niños son el futuro, y la responsabilidad de cuidarles en el presente es de magnitudes inestimables. Garantizar la seguridad de los más pequeños del hogar es una labor a tiempo completo en la que todos los consejos y herramientas para potenciar esta seguridad son bienvenidos desde el primer instante. No importa si es en casa, en el parque o en el coche, algunos de los consejos principales para garantizar su seguridad se mencionan a continuación.
REVISAR LA SEGURIDAD Y EL CORRECTO FUNCIONAMIENTO DE LAS PUERTAS
No está de más llamar a cerrajeros para revisar la seguridad en puertas y cerraduras. Uno de los principales riesgos cuando se tienen niños es que salgan sin nuestro consentimiento. Para evitar todo aquello, lo mejor es tener las cerraduras funcionando perfectamente, y de ser posible, agregar un nivel más de seguridad, como puede ser con el uso de cerrojos en la parte más alta de la puerta para que los chavales no alcancen.
Y, aunque se cuente con todo esto, siempre es necesario estar pendientes de cada actividad que hacen. Es posible que una puerta haya quedado abierta por descuido y, de no mantenerse vigilantes, podría causar un gran problema.
UTILIZAR EN EL COCHE UN ASIENTO DISEÑADO PARA BEBÉS
Hay sillas para bebés en todos los sentidos. Pero si hay unas sillas que garantizan la seguridad de los bebés son las portabebés para coches.
Ir en el coche con el bebé en brazos puede ser muy cómodo y hasta emocionalmente mejor, pero no es seguro. Aunque la madre tenga cinturón de seguridad, el bebé correrá con todos los gastos en caso de un accidente. En cambio, tenerlo en el asiento de atrás en una silla diseñada para estas circunstancias le permitirá movilidad a los que viajan con él, y comodidad al propio bebé para jugar, dormir, y un plus de seguridad en caso de un percance.
DECORAR Y ORGANIZAR LA COCINA PARA SU MOVILIDAD
Las cocinas no son sólo para cocinar. Son uno de los espacios donde más tiempo se pasa en familia. Y, cuando se tienen hijos no es la excepción. Sin embargo, hay cambios necesarios que se deben hacer para que las cocinas seguras sean parte de la prioridad de las familias con niños pequeños.
Si son niños en edades menores a los 3 años, nada mejor que incluir una silla con seguridad para que pueda ir aprendiendo a tomar una cuchara y comer solo, sin necesidad de tenerle en brazos. A diferencia de tenerlo en una silla convencional, el riesgo de caída es inexistente.
Si son niños mayores a los 4 años, lo mejor es hacer uso de una buena decoración de cocinas para eliminar las esquinas filosas en las mesas y sillas, los objetos en medio camino para que tengan más espacio para moverse, así como quitar de sobre la mesa todos los objetos que pudieran romperse. Colocar la vajilla en gabinetes aéreos puede ser una solución sencilla.
PRINCIPALES RIESGOS A EVITAR
La seguridad infantil es una prioridad para todas las familias, porque son los niños los más vulnerables a sufrir cualquier tipo de problemas y, más aún, los que menos valía tienen para resolverlos por cuenta propia. Por eso, encaminar los entornos para garantizar la seguridad para niños debe ser un deber impostergable para todos. Deberes que no sólo tienen que ver con mantener las puertas seguras, sino también con crear espacios donde los niños puedan desenvolverse con soltura y sin ningún tipo de temor a que ocurran percances.
Los principales riesgos a evitar para garantizar la seguridad de los más pequeños de la casa tienen que ver con conductas y hábitos principalmente de los adultos a cargo. Por eso, modificar un par de cuestiones y realizar tareas sencillas como las que se aconsejaban en la primera parte de este texto, es lo único que hará falta para que los principales riesgos, vistos a continuación, nunca lleguen a darse y los niños gocen siempre de buena salud y cero riesgos.
DEJARLOS TOTALMENTE SOLOS
Algo que puede producirse o bien porque los adultos han salido temporalmente de casa, lo que ocurre de forma recurrente dadas las características de vida actuales que impiden estar a tiempo completo mirando el crecimiento de los más pequeños y vigilando siempre; o bien porque en un descuido se han ido del rango de visión de adulto que está a cargo y, en esos casos, puede ocurrir cualquier cosa.
Para evitar eso lo mejor es estar siempre alertas sobre dónde se encuentran los pequeños. Una buena forma es la de distribuirse las actividades de acuerdo a las horas en que los niños se encuentran despiertos, y si no hay un lugar fijo donde puedan jugar con seguridad, alternar las actividades en habitaciones desde donde se puedan vigilar.
Otra forma sencilla de evitar dejarlos solos es contratando empleados domésticos que, por un monto previamente asignado y una cantidad de horas acordada con anterioridad, puedan hacerse cargo de los niños en caso de que las jornadas laborales atenten contra esta disponibilidad para hacerlo a cuenta propia.
Finalmente, para evitar dejarlos totalmente solos y para que siempre estén echando un ojo, las cámaras de video vigilancia hechas especialmente para estos casos pueden ser de utilidad. Su practicidad y bajo costo son un buen punto a favor, y se pueden monitorizar desde un móvil inteligente o desde una pantalla que puede fijarse a la nevera o llevarla al sitio donde se encuentra actualmente el adulto.
QUE SE SALGAN SIN HACER RUIDO
Es un temor común en muchos padres, y sobre todo a la edad que va desde los 4 a los 7 años. No son pocos los niños que van y vienen sin parar, porque la energía y las ganas de jugar que se juntan hacen destrozos en la agenda de actividades diarias de estos pequeños. Entre tanto ir y venir de los chavales, es muy posible que se escurran por las puertas sin que nadie se percate del hecho.
Esto resulta demasiado peligroso ya que, al ser pequeños, no tienen la capacidad física para contrarrestar cualquier hecho que pueda acontecer afuera. También, al estar solos, son vulnerables a toda mala intención por parte de desconocidos en el exterior. Finalmente, salir a la calle significa exponerse a los coches que transitan de un lado para el otro.
Aunque en la mayoría de los casos un vecino se da cuenta y lo devuelve, esto no siempre va a ser así y es mejor estar prevenidos. Los consejos que se añadían sobre la seguridad de las puertas son los más útiles en este sentido. Añadir más seguridad de ser posible, ya que con el crecimiento propio de los peques pueden, de puntillas o saltando, alcanzar la manija y abrir la puerta.
LOS OBJETOS CON QUE PUEDAN GOLPEARSE EN CASA
Las mesas y sus esquinas filosas. Las sillas y sus esquinas puntiagudas. Los topes de cocina, los marcos de la puerta, las esquinas de la pared, las patas del sillón y hasta los floreros y lámparas. No son pocos los lugares y los objetos donde los niños pueden sufrir lesiones de cualquier tipo, producto de golpes directo, de la caída de un objeto superpuesto, o hasta por un tropiezo involuntario.
Al igual que se añadía la decoración de cocinas para adecuarlo a los espacios requeridos por los niños, otros lugares de la casa también deberían cumplir con estas prescripciones. Evitar a toda costa la presencia de objetos con esquinas filosas y, además, mantener un sitio con espacios amplios para que los niños puedan caminar, son dos de las principales cuestiones en este sentido.
Como consejo final, se deben evitar todos los objetos puestos sobre mesas o repisas y que pudieran caerse súbitamente. De igual forma, las monedas y piezas pequeñas que puedan meter en su boca y tragar accidentalmente. Después de todo, son la prioridad familiar y su seguridad es lo primero.
