Nuestra nefasta burocracia
Todos los negocios que se dediquen a la venta de alimentos tienen la obligación de que sus empleados tramiten su tarjeta salud, está bien, no cumplir con esta obligación los hace acreedores a fuertes multas.
Ok, es correcto.
El asunto es que para que los empleados tramiten su tarjeta de salud es un verdadero circo burocrático.
Lo tienen que hacer en el hospital general, hay que llevar original y tres copias de cada documento, y también del recibo de pago, que se tiene que hacer en la caja del hospital, sólo que para sacarle las tres copias hay que salir a más de un kilómetro, porque ahí no hay copiadora, y el recibo sólo tiene la vigencia de un día, o sea hay que hacer lo más problemático que se pueda cumplir con el trámite, entre más difícil de cumplirlo, mejor para las “mordidas” de los inspectores o las multas.
Tan fácil que sería pagar en los bancos y tramitar la tarjeta de salud en los laboratorios, pero no les conviene a nuestra nefasta burocracia.
Roberto Barranco Aguilar,
Torreón, Coahuila.
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La vida, a pesar de todo, aún es bella
Para muestras un botón basta. Después de seis tormentosos años de la administración gubernamental pasada y de viajar por la carretera a México en su tramo de Cuencamé al entronque de Santa Clara, Durango, me sorprende gratamente comprobar que se acabaron los cráteres lunares que se tenían que pasar.
No cabe duda que el cambio del gobernador duranguense se nota inmediatamente en el aspecto referido. El tramo mencionado ahora es semejante a una mesa de billar, por su completo recarpeteo y todo lo que requiere una vía de comunicación tan importante para esta región de los estados del norte del país, Coahuila, Durango, Tamaulipas, Chihuahua y del país vecino, que recorren a diario a los estados del centro y suroeste del país.
Los viajeros del volante estamos agradecidos con la pronta respuesta del gobernador actual José Rosas Aispuro por lo que pudimos ver y recorrer en el presente inmediato en lo arriba referido.
Esperamos que el mantenimiento de la misma vía se realice en forma constante, para que se mantenga la calidad observada, porque el tráfico de vehículos particulares, de carga y pasajeros es excesivo durante las 24 horas del día y los 365 días del año.
El suscrito, habitante lagunero se refirió en el pasado (julio de 2015 y abril de 2016) en esta misma columna a los “cráteres lunares” por lo que creo tengo derecho a darle un sonoro aplauso de felicitación al señor gobernador duranguense. Que sigan sus éxitos en beneficio de los viajeros de la carretera. Sinceramente.
Juan Bautista Andrade Ramírez,
Habitante lagunero.
