Deslinde. Las autoridades ucranianas en Kiev negaron cualquier participación en el ataque con bomba.
Un comandante militar de los separatistas en la región de Lugansk, en el este de Ucrania, murió ayer a causa de la explosión de un coche-bomba cuando se encontraba dentro de su automóvil, estacionado en el Centro de esa ciudad.
Oleg Anashchenko y otra persona que lo acompañaba perdieron la vida a causa del estallido ocurrido ayer sábado, informaron funcionarios de Lugansk, quienes atribuyeron el asesinato del comandante de 48 años a las fuerzas de seguridad ucranianas.
Tanto Lugansk como la autoproclamada República Popular de Donetsk aumentaron las medidas de seguridad ante la amenaza de nuevos ataques tras la muerte de Anashchenko, ocurrida luego de una semana de enfrentamientos entre tropas ucranianas y separatistas prorrusos.
El incidente fue descrito por el portavoz separatista, Andrey Marochko, como un "acto de terrorismo" y dijo que los servicios secretos ucranianos eran los sospechosos del ataque, "dirigido a desestabilizar la República de Lugansk".
Advirtió que los autores de este "acto monstruoso" serán localizados y recibirán el "castigo apropiado".