EDITORIAL Sergio Sarmiento Caricatura Editorial Columna editoriales

Peña Nieto y los tres libros

Con/sinsentido

MIGUEL FRANCISCO CRESPO ALVARADO

Una de las consecuencias del difícil panorama que atraviesa el país, es que quedan cada vez más expuestas las incapacidades de quien nos gobierna. No es algo para festejar; al contrario, preocupa mucho ante la posibilidad de que las circunstancias se compliquen todavía más.

Enero de 2017 trajo consigo, entre otros hechos importantes, la liberación de los precios de las gasolinas y la llegada de Trump a la Presidencia de los Estados Unidos. Ante ambos sucesos, Peña Nieto y su equipo dieron la impresión de improvisar; como si en su revisión de escenarios, la posibilidad de la reacción ante el gasolinazo no hubiera sido del todo prevista; como si tampoco se hubieran analizado seriamente los caminos de acción en caso de que el mandatario estadounidense cumpliera lo anunciado en su campaña.

Tras los sucesos ya referidos, lo que atestiguamos los mexicanos fue lamentable: reacciones tardías; declaraciones contradictorias; pretextos absurdos; decisiones timoratas; convocatorias fallidas y acuerdos ineficaces, que sólo sirvieron para incrementar el nerviosismo ya de por sí creciente ante las nuevas realidades.

Hay quienes suponen que, al menos en el caso del incremento a los combustibles, el gobierno federal sí actuó de manera claramente planificada, al permitir la liberación de los precios un año antes de 2018, para dar tiempo suficiente a "que pase el enojo" y que éste "no afecte" las elecciones presidenciales. De haber sido de esa manera, ¿por qué no se estableció una clara línea de comunicación entre los responsables de las distintas carteras gubernamentales? ¿Qué impidió que se desarrollara con tiempo una campaña que, por lo menos, intentara una explicación sólida de la medida?

La actuación de secretarios y del mismo presidente conduce a pensar que no hay realmente un plan y que se va actuando por inspiración. Pocos se acuerdan que, en primer año de su gobierno, lo que más se elogiaba de Peña Nieto era su estrategia de comunicación, que había logrado desactivar de manera eficaz la narrativa monotemática en torno a la violencia y la lucha contra el crimen organizado, sostenida a lo largo de seis años por Calderón. Entonces, sí hubo una clara planificación sobre lo que se decía y hacía. Lo de hoy es muy distinto, no tiene ni pies ni cabeza.

Los grandes desafíos que ha tenido que enfrentar Peña Nieto lo han desnudado y mostrado tal cual es. Su gestión se parece cada vez más a la respuesta a la pregunta aquella por los tres libros en la FIL de Guadalajara cuando era candidato: no planeada, torpemente improvisada, confusa, deshonesta y cínica.

Ya sabíamos a quién estábamos eligiendo. No ha habido sorpresas.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: Con sinsentido

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 1309247

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx