Por su ubicación geográfica, la Comarca Lagunera depende principalmente de los escurrimientos en las cuencas de los ríos Nazas y Aguanaval que se captan en las presas y en los acuíferos regionales. Por lo tanto, la disponibilidad de agua está supeditada a los fenómenos meteorológicos (ciclones y frentes fríos) que ocurren año con año y a los usos que se dan a este recurso vital.
Hace apenas 10 años (2007) se mencionaba en diversos medios de comunicación la percepción de algunas personas que declaraban, sin un sustento técnico, que el agua se estaba acabando y pronosticaban una severa crisis en la región. Sin embargo, a través de los estudios realizados por el Consejo Ciudadano por el Agua, A.C. se pudo demostrar que existe suficiente disponibilidad de agua en la región, aunque hay que cuidarla y aprovecharla con un uso más eficiente en todas las actividades urbanas, comerciales, industriales y agrícolas.
Ahora que estamos pasando por una época de lluvias abundantes y la presa Lázaro Cárdenas (El Palmito) se encuentra llena, avancemos en el desarrollo de la cultura del uso eficiente del agua. Necesitamos promover que se dé un valor apropiado al recurso agua, evitando hábitos de dispendio y fugas en los sistemas agrícolas y urbanos.
Sin grandes inversiones, mucho se puede hacer a través de los programas de cultura del agua de Conagua, Sagarpa, Simas, Sideapa, organizaciones de la sociedad civil como el Consejo Ciudadano por el Agua, A.C. y otras instituciones para evitar el desperdicio del agua.
Es tiempo de avanzar en la capacitación de las personas que se dedican a efectuar el riego de las parcelas agrícolas, con el fin de eliminar las prácticas o costumbres obsoletas del aniego por inundación. También se requiere fomentar la capacitación del personal de los sistemas de abastecimiento de agua para mejorar la operación de las redes de distribución en las ciudades del valle de la Comarca, asegurando el suministro suficiente con las presiones apropiadas en las tomas domiciliarias.
Cabe destacar que los registros históricos de las aportaciones de agua en la cuenca del río Nazas indican que los años con escurrimientos abundantes son más frecuentes que los años con sequías, pero siempre estaremos expuestos a la variabilidad anual de las lluvias en la región. Si bien contamos con agua en las presas y acuíferos, debemos cuidarla mejorando su aprovechamiento.
