El pasado 20 de enero, tras la ceremonia de toma de posesión del cargo a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump y su esposa Melania caminaron por la avenida Pennsylvania, en Washington, con destino a la Casa Blanca.
El escenario es parte del desfile tradicional, pero el momento ha dejado de qué hablar debido a otro aspecto, los brazos del guardaespaldas del presidente.
Los internautas alrededor del mundo han hecho notar algunos detalles en relación al cuerpo de este hombre, señalando que sus manos se encontraban excesivamente rígidas al caminar, además de que no las movió nunca de una misma posición durante todo el trayecto.
Algunos expertos en el área militar y de seguridad han concluido que es muy posible que el guardaespaldas de Trump estuviera portando unos brazos falsos, con los que pudiera camuflar un arma. Ellos explican que, de ser así, entonces los brazos reales del hombre estaban escondidos debajo de su abrigo, en posición lista para disparar de ser necesario, en caso de algún atentado.
Podría haber estado escondiendo un arma. (INTERNET)
