Ideas para que el Municipio recaude sin remordimiento
En nuestra ciudad suceden cosas que la gente hace y que las autoridades no alcanzan a evitar cuanta ocurrencia produce la gente, sobre todo cuando se trata de creer en que no se daña a nadie con sus irresponsables actos. Me refiero a ciertas acciones diarias que la mayoría de la población comete y que sí son sancionadas en otros países pero no en este paraíso, donde la corrupción se ha vuelto una epidemia y la irresponsabilidad e inconciencia (a convenienia claro) de mucha gente, se nota en cada uno de sus actos.
Una de las sugerencias para que el Municipio recaude sin empacho alguno, es imponer multas a los automovilistas que circulan, en este caso, por el distribuidor vial conocido como “Nudo mixteco”, ahí muy claramente hay señalamientos de velocidad de 40 km/hora, como límite, y quien se atreva a respetar ese señalamiento, de inmediato será presionado por una fila de automovilistas, hombres y mujeres, cuyo rostro asustaría al mismísimo Freddy Krugger, mientras que en en carriles contrarios se pueden detectar velocidades de hasta 70 u 80 km/hora. Seguramente cualquier agente de tránsito responsable recaudará miles de pesos en multas diarias.
Otra sugerencia. Hay muchos vehículos inservibles o desmantelados que ocupan espacio en cualquier calle de cualquier colonia residencial (excepto colonias de ricos). Las grúas municipales no se darán abasto si los desalojan previa multa. Lo mismo con los talleres caseros de mecánica, torno, herrería, etcétera, que bloquean a veces el paso de vehículos porque trabajan afuera de sus “instalaciones” aunado al infernal ruido que llega a muchos metros.
Hablando de ruidos altos, resulta incomprensible el paso de cualquier vehículo que no tiene la menor consideración para bebés dormidos, personas enfermas o ancianos en descanso, en anunciar por perifoneo y con infernales decibeles sus tamales, gorditas de cocedor, sus pomadas milagrosas, helados, gas embotellado y todo lo vendible. Muy fácil sería que los “municipales” trajeran un medidor de decibeles e imponer sanción a quien rebase el límite.
Si usted ha entrado a un supermercado se dará cuenta que en el sonido estéreo y a todo volumen, esparcen narcocanciones, pornocanciones y toda suerte de composiciones inadecuadas para la niñez lagunera. Ahí puede haber otra fuente de ingresos para el municipio y sin batallar.
Hablando de las calles de la ciudad, no puede ser posible que la gente deje salir a sus perros y gatos a ensuciar cocheras ajenas, banquetas, árboles y todo lo ensuciable sin que los dueños salgan a recoger lo que sus mascotas excretan, la doble y bipolar educación que tenemos no nos deja razonar en las molestias, contaminación y enfermedades que se producen con eso. Vaya una buena sanción, el erario se llenará poco a poco, pero sin pausa.
Hay muchos motivos por los cuales la gente debe aprender a respetarse y a respetar al próximo, pues no hay pretexto para fastidiar a otros si nos superamos a nosotros mismos.
Luis Estrada,
Ciudadano lagunero.
