Considerado una de las figuras emblemáticas del teatro, el cine y la televisión de su país, por su versatilidad en el arte de la actuación, el director, dramaturgo y docente cubano Raúl Pomares es recordado a dos años de su partida, que se cumple este jueves.
El creador del llamado teatro de relaciones, desarrollado con la compañía Cabildo Teatral Santiago, nació en Las Tunas, en 1934.
De acuerdo con datos biográficos que publica el portal cafefuerte.com, sus estudios en el mundo del arte escénico comenzaron con el triunfo de la Revolución en el Teatro Universitario de Santiago de Cuba, en 1956, espacio que le sirvió para años más tarde consolidarse como actor del Conjunto Dramático de Oriente.
Como estudiante de esta agrupación también llamada el Cabildo Teatral Santiago Pomares, el destacado actor cubano fundó el llamado teatro de relaciones, movimiento de expresión surgido en los años 70, que se caracterizó por incentivar la relación directa con el público al presentarse en las calles y plazas al oriente del país.
Puestas en escena como De cómo Santiago Apóstol puso los pies en la tierra, considerado el espectáculo cimero de ese movimiento teatral, y El 23 se rompe el corojo, fueron parte de las piezas artísticas que dirigió durante esos años.
Bajo su dirección también se recuerdan proyectos como Cabildo Teatral Santiago y el Cabildo Teatral Guantánamo, propuestas a las cuales se sumó su incursión a la docencia en el plantel de la Escuela Internacional de Cine y Televisión y en la Escuela de Instructores de Arte Raúl Delgado, señala el portal del diario Granma (www.granma.cu).
Amante del arte escénico y actor de una treintena de obras cinematográficas, hizo su primera aparición en películas como el clásico cubano titulado La primera carga al machete y los filmes Los días del agua y en Una mujer, un hombre, una ciudad a cargo de Manuel Octavio Gómez.
Paralelamente a su incursión en el cine, se sumaron a su carrera artística títulos televisivos como El naranjo del patio, de Xiomara Blanco; Salir de noche, de Mirta González Perera, Al compás del Son, de Rolando Chiong.
Su inigualable trayectoria en las artes escénicas lo hizo acreedor a diversos premios y reconocimientos entre los que destacaron la Distinción por la Cultura Nacional, otorgada por el Consejo de Estado de la República de Cuba y el Premio Nacional de Teatro, refiere por su parte el sitio web www.ecured.cu.
El Premio Caracol por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba le otorgó el Premio Caracol que reconoce la obra de toda la vida de los autores así como el galardón que reconoció su pieza artística De cómo Santiago Apóstol puso los pies en la tierra se sumaron a la trayectoria del cubano.
El versátil actor interdisciplinario murió el 19 de enero de 2015 en La Habana, Cuba, su ciudad natal de acuerdo con datos del Ministerio de Cultura cubano.
