América estrenó su uniforme en color verde.
El América lució deprimido. La nostalgia por Rubens Sambueza resultó demasiada, punzante. Melancolía por su excapitán, que se agudizó cuando el infierno toluqueño comenzó a explotar de júbilo. Victoria endiablada 2-1 en el reestreno de su inframundo.
Primera caída de Ricardo La Volpe en Liga con las Águilas, ayer domingo transformadas en loros por su marca de ropa patrocinadora. Inicio marcado por la ausencia de juego ofensivo y preocupación escarlata. La promesa de un futbol agresivo, vistoso y ganador sigue en eso. La deuda lavolpista sigue acumulada cada vez que su escuadra juega un partido.
"Sambu" era quien ponía la pausa, el talento y la claridad de ideas. Nadie como él hubo ayer entre los americanistas. Lo buscaron por todas partes, hasta que se dieron cuenta que ya no es más su líder y emblema. El volante defendió a los Choriceros. Presión, entonces, para Cecilio Domínguez y Cristhian Paredes, ambos obligados a marcar diferencia en la escuadra de Coapa.
De los pies de Gabriel Hauche y Jesús Méndez salieron disparos certeros y letales. Contundencia que le propinaron al América dos golpes duros e inevitables para Agustín Marchesín, su refuerzo estelar.
Hauche destrozó el ángulo con un envío desde la banda derecha. Hermosura de gol para reestrenar el Nemesio Díez (11'). Y Méndez se atrevió desde afuera del área. Su tiro fue cruzado, alejado de cualquier rasguño de "Marche", que pudiera salvar de la desgracia a los capitalinos. Esa diana aniquiló el empate parcial que había dado la de Michael Arroyo, mediante la vía del penalti, tras clara mano de Osvaldo González.