CRÓNICA LERDENSE

Los habitantes de Lerdo no escaparon de las inquietudes sociales que desde fines del Siglo XIX los miembros de la clase humilde y media, artesanos, trabajadores del comercio y la industria, promovieron las organizaciones de grupos influidos por las ideas mutualistas en boga. En ese tiempo se fueron a luchar por el respeto a la libertad y los derechos humanos, con el propósito de mejorar sus condiciones de vida. En tal sentido un gran grupo de vecinos de esta comunidad, se organizaron para solicitar al Gobierno de la República la dotación de tierra pertenecientes a la hacienda de "San Fernando". Con ese fin promovieron con fecha 3 de septiembre de 1914 ante el C. Gobernador del Estado Ing. Pastor Rouaix, gestionando de que se atendieran las necesidades de la población.

El antecedente histórico que presentaron los vecinos de Lerdo para apoyarse a su solicitud de tierras, manifestaron que la municipalidad de Lerdo de Tejada se había erigido como tal, con el decreto del 24 de junio de 1867, expropiándose terrenos de la antigua Hacienda de San Fernando, teniendo como cabecera la Villa. Y a ésta se le consideraba como la población más importante de la Región Lagunera debido a la empresa agrícola, industrial y mercantil, mereciendo por este motivo que se le hubiera elevado a la categoría de Ciudad, que más adelante esa prosperidad económica se había desaparecido con la formación de Torreón, y sobre todo por haber comprado la Compañía Agrícola Industrial, Colonizadora, Limitada de Tlahualilo, S.A. la hacienda de San Fernando, quien había dispuesto a su antojo del agua del Río Nazas que correspondía a la referida hacienda, que, condujo por un amplio canal para el riego de la tierra la hacienda de Tlahualilo. Y que por lo tanto los terrenos de la Hacienda de San Fernando, hacía cerca de treinta años que se encontraban "ociosos".

Ellos argumentaban que a la Villa de Lerdo cuando se constituyó, no se le concedieron ejidos desde 1867, señalando únicamente 600 varas por cada uno de los puntos cardinales, contando la Hacienda de San Fernando una extensión superficial de 17,068 hectáreas circundando a la zona urbana del poblado de que se trata por sus cuatro rumbos. En aquel entonces las aguas del Río Nazas concesionadas a San Fernando, era equivalente a 53 millones de metros cúbicos al año, cuyo contrato fue celebrado entre el Gobierno Federal y la Cía. Tlahualilo el 14 de abril de 1884, que le permitía ser irrigada en su mayor parte por las aguas del Río Nazas y la calidad de terreno era buena, para cultivar toda clase de cereales, estipulándose la caducidad del contrato si no se cumplía con la cláusula relativa a la colonización.

En un principio los vecinos solicitantes habían solicitado 2,500 hectáreas de tierra y las aguas suficientes, que serían distribuidas entre 439 jefes de familias, quienes todos ostentaban el oficio de agricultores y representaban un censo de 2,221 de habitantes, sobre el particular nada se decidió en primera instancia, por lo que fue necesaria promocionar una reconsideración el 3 de septiembre de 19l7. Tomando en cuenta esta petición el C. Gobernador del Estado de Durango, decreta la dotación de tierra en justa atención a la calidad de las tierras que deben formar el Ejido Lerdo y al número de Jefes de familia de agricultores; que en la misma ciudad residen, pero que a ella debe agregarse las aguas para las necesidades de la población y el regadío de estas tierras. Por lo tanto, la Comisión Local Agraria, dictaminó: "que era procedente por ser justa y conveniente la dotación demandada por el vecindario de Ciudad Lerdo de Tejada, asignándole a la población con más superficie equivalente a 3,431 hectáreas, 08 áreas, 19.04 Centiáreas.

En ese sentido el Delegado de la Comisión Nacional Agraria, destacó que era de su opinión que se dote de tierra a la Ciudad de Lerdo, porque carece de ellas, tomando en cuenta que en la zona urbana no hay empresas de origen industrial, mercantiles, ni agrícolas, en virtud de que las últimas habían desaparecido completamente. Y así se manifestó el C. Presidente de la República, quien resolvió que se dotara a la Ciudad de Lerdo de Tejada, de terreno de la Hacienda de "San Fernando", equivalente a 3,731.02.19.04 (Tres mil setecientas treinta y un hectáreas, dos áreas y 19.04 centiáreas), con sus acciones usos y costumbres, y servidumbres; y de acuerdo con el plano levantado por la Comisión Local Agraria y Autorizado con la firma de los C. C. E. Gutiérrez y Atanacio Castillo y Astrain, decreto suscrito en México a los cuatro días del mes de Noviembre de 1922, por el C. Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.- C. Álvaro Obregón.

Igualmente, a dicha ciudad se le dota con las aguas necesarias para los usos domésticos de su población y para el regadío de las tierras tomándose derechos de agua del Río Nazas, se expropió en esta parte la concesión de que disfrutaba la Cía. Agrícola, Industrial, Colonizadora, Limitada del Tlahualilo, S. A. El comité particular de administración recibió los terrenos y organizó la explotación comunal de los mismos; así mismo los terrenos de pastoreo, de monte, arboleda. El acto de Deslinde y entrega física de los Terrenos del Ejido Lerdo fue el 25 de noviembre de 1922, a través del Comité Particular Ejecutivo, representado por los señores Luis Gutiérrez, Sabino Meraz y Epitacio Rea Flores, Presidente, Secretario y Tesorero, respectivamente. Los señores Juan Manuel Reyes, Francisco R. Gutiérrez, Jesús F. Ramírez, Matías Morales y Feliciano Hernández, Presidente, Secretario y Tesorero, Primero y Segundo Vocal, respectivamente del Comité Particular Administrativo, el cual fue electo por mayoría de votos el día 24, como consta por el acta levantada al efecto; así como el Ing. Abraham Moreno V. Ing. Carlos M. Ramírez, el primero Delegado de la Comisión Nacional Agraria en el Estado e ingeniero de Prima adscrito a la Delegación de la misma, el segundo, en su calidad de asesor.

En esa reunión asistió el C. Antonio Gutiérrez, en representación del C. Gobernador del Estado y numerosos vecinos de la localidad, con el objeto de practicar los actos de deslinde y entrega definitiva de los terrenos. Para dar cumplimiento a esa disposición se trasladaron al Cerro de Calabazas, a efecto de principiar el deslinde. Iniciándose de la mojonera de mampostería marcada con el número 1, a la No. 2 situada en el punto del Cerro de la Borrega, a la mojonera construida en la parte alta de un cerrito marcada con el No. 3. De aquí a la mojonera No. 4. Los linderos correspondieron de la mojonera No. 1, hasta la No. 4 con los terrenos del "Perímetro Lavín"; de la referida mojonera No. 4.

De esta mojonera se continuó la medición a la mojonera No. 5, demarcando la esquina del ejido y la cual se le denominó la mojonera del Puerto de Los Soldados, entre estos dos últimos puntos se construyeron dos mojoneras intermedias, una situada en el cerro de San Francisco y la otra en el bordo derecho del cañón del Tlahualilo, recorriéndose una distancia al punto No. 6, que se le denominó de las "Compuertas". De este último se llegó así a la mojonera No. 1, origen de partida del presente recorrido. De la mojonera No. 4 a la No. 6 los terrenos del ejido lindan con la Hacienda de San Fernando y de las mojoneras Nos. 6 y 1 en línea, se encuentra una mojonera intermedia en la parte alta del cerro de Calabazas que da frente al Río Nazas y este último lado 6-1, los terrenos del ejido colindan con la Zona Federal del mismo Río.