Agitada. En la audiencia de Jeff Sessions hubo 25 detenciones contra activistas y críticos del senador por Alabama.
Empezó el escrutinio a los nominados por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, para integrar su equipo una vez asuma el cargo, el 20 de enero. El primero en someterse a él fue el candidato a ser fiscal general, el senador Jeff Sessions, quien defendió su posición dura en temas de migración y seguridad.
Sessions auguró el retorno a su máximo esplendor de la denominada "Operación Streamline", un programa de tolerancia cero con el cruce ilegal de la frontera y su persecución criminal. "Debería ser restaurado e incluso redefinido para asegurar su legalidad y efectividad", confesó.
Perfilado como un personaje de tintes racistas y antiinmigrantes, Sessions no ocultó su creencia que el programa DACA de protección de los dreamers -los jóvenes migrantes indocumentados que estudian y a quienes el gobierno de Barack Obama protegió de la deportación- es inconstitucional, y dejó entrever que Trump podría eliminarlo de forma inmediata al asumir el cargo.
Sin embargo, no dio respuesta a qué pasaría con los cerca de 800 mil jóvenes, la mayoría mexicanos, amparados por este programa. "No tenemos la capacidad financiera o de otro tipo para perseguir y deportar a todos los que están en este país de forma ilegal", explicó.
Se defiende
El senador por Alabama:
⇒ Fue interrumpido varias veces por activistas defensores de los derechos de la mujer, antirracistas y proinmigrantes.
⇒ Rechazó algunas acusaciones en su contra, como la de que apoyó al grupo racista Ku Klux Klan.