— Mario Vargas Llosa
A cuatro días de empezado el año, 2017 se adivina complicado y desastroso. No ha transcurrido ni una semana y la cotización del dólar subió dos pesos, el precio de la gasolina se ha encarecido más de veinte por ciento, aunado a otros incrementos como energía y servicios, las protestas arrecian en todo el país, Luis Videgaray regresa como Canciller y Donald Trump endurece sus posturas respecto a México, amagando con sancionar a quien ose invertir en nuestro país.
No hablemos de la deuda pública en niveles preocupantes -la mitad del PIB para ser exacto- y las alzas generalizadas en bienes y servicios que estaremos viendo en los próximos meses. A la par, la inconformidad y el abierto repudio hacia el actual Gobierno Federal y especialmente a Enrique Peña Nieto crece día con día. Pareciera ser como si el Presidente de la República está haciendo todo lo humanamente posible para que el PRI abandone Los Pinos en 2018. Va, en tal sentido, montado en caballo de hacienda.
Como era de esperarse, el anuncio de los cambios en el gabinete no alegró ni tranquilizó a nadie. En tanto, la referencia presidencial a los precios de la gasolina terminó encolerizando aún más a la población. Ya sabemos que el talón de Aquiles mandatario es la comunicación y que cuando improvisa, pocos le entienden y las cosas casi siempre terminan saliendo mal. Ayer miércoles no fue la excepción. “ No es una decisión fácil de tomar, pero de no hacerlo, el costo sería mucho más grave y delicado” dijo un Peña Nieto que para variar, se queda corto y carente de explicaciones. Los ciudadanos no olvidan a aquél hombre de tiempos no muy lejanos, ese que prometía que con la Reforma Energética bajarían los costos de la luz y la gasolina. No hubo tal cosa.
Nos esperan meses complicados.
¿INSURRECCIÓN PRIISTA?
Mientras diversos integrantes del gabinete, el grupo Pinos y cuadros destacados del priismo han salido sin éxito a los medios a tratar de justificar lo injustificable -el gasolinazo- y hacer un control de daños imposible de lograr, llama profundamente la atención la postura que respecto al tema asumen dos gobernadores emanados del tricolor.
La mandataria estatal de Sonora, Claudia Pavlovich, se manifestó en total desacuerdo con el incremento a los combustibles, y anunció que el próximo lunes en el marco de los trabajos de la CONAGO, le hará una propuesta en dicho sentido al titular del Ejecutivo Federal.
“La sonorense Claudia Pavlovich estrenó un decreto de austeridad para su administración, comenzó a agendar reuniones con empresarios, y puso a su equipo a trabajar en mejoras regulatorias para bajar los costos de apertura de nuevos negocios”, señala la columna de trascendidos de un rotativo capitalino.
Por su parte el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, expresó a través de la red social Twitter su desacuerdo ante una medida que calificó como injusta. “Deseo para Jalisco un año próspero. Sin embargo, estoy consciente que se requiere mucho más que buenos deseos. Viene un año complicado. El aumento en combustibles indigna, la gente tiene razón: no es justo. Me solidarizo con cada familia, comparto su indignación y enojo”, escribió.
Cabe preguntarnos si estamos viendo la configuración de un bloque de gobernadores insurrectos, y aventurar si dichas manifestaciones en rechazo a las políticas de Los Pinos representan el nacimiento de una corriente opositora dentro del PRI. Guardadas las proporciones, podría resultar parecido a aquél grupo crítico que hacia 1987 conformaran Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez, y que derivó en su salida del partido.
Es pertinente señalar cierta obviedad: Claudia Pavlovich, si bien tiene un amplio capital político y méritos propios, se formó en la escuela y bajo el mecenazgo de Manlio Fabio Beltrones, uno de los hombres más experimentados y colmilludos del país.
Por ello, no es descabellado anticipar desencuentros entre el equipo de tecnócratas cercanos a Peña Nieto, y el de políticos de la vieja escuela comandados por Beltrones, quien tras su salida como presidente del CEN del PRI ha estado todo menos quieto. Es un viejo lobo de mar.
Así las cosas, comienza un 2017 complicado y turbulento. Es lo que hay.
Nos leemos en Twitter y nos vemos por Periscope, sin lugar a dudas: @patoloquasto
