Desde hace algunos años -pero aún más en los años recientes- los equipos regiomontanos han hecho inversiones grandes para armar a sus equipos. Tanto FEMSA como Sinergia Deportiva han surtido de buenos planteles tanto a Rayados como a Tigres y los resultados saltan a la vista. El Monterrey consiguió un tricampeonato en Concacaf y los de la UANL han conseguido títulos a nivel nacional e incluso han disputado finales de "Concachampions" y Copa Libertadores.
¿Pero cual fue la cuña que apretó a los neoleoneses? Lo hecho por Santos Laguna. Los aficionados y directivos regios han querido denostar a la región y al futbol lagunero en distintas ocasiones, sin embargo, han sido precisamente los Guerreros, con su andar en primera división, quienes han provocado que tanto La Pandilla como La U aprieten el paso.
Los Tigres consiguieron su primer campeonato en el lejano 77-78 y el segundo en la 81-82, mientras que sus vecinos conocieron la gloria hasta 1986. A partir de entonces, ambos equipos navegaron en la mediocridad e incluso el cuadro de San Nicolás de los Garza perdió la categoría, aunque luego volvió al máximo circuito.
A finales de la década de los 80, el Santos arribó a la liga y en apenas unos años pasó de ser un equipo que peleaba el descenso a conseguir su primer título, acumular figuras en su equipo y pronto se volvió un protagonista del juego.
Para cuando los Tigres lograron calificar en torneos cortos por primera vez a liguilla, el equipo de Torreón ya ostentaba 2 campeonatos, mientras que los Rayados continuaban rezagados con apenas 1 estrella en su palmarés. Para el 2003, los 3 equipos norteños contaban con un par de campeonatos por institución.
Sin embargo, una vez más el Santos se encargó de tomar la batuta consiguiendo un tercer título en 2008 y además, anunciando la construcción de un estadio de primer mundo para su afición. Fue entonces cuando vino la época dorada de Rayados, que para 2010 se convirtió en el cuadro norteño con más títulos locales (4) y consiguiendo el tricampeonato de Concacaf en 2012.
Por su parte, Sinergia Deportiva hizo lo propio y comenzó a aceitar la maquinaria de Tigres a base de billetazos consiguiendo un nuevo campeonato después de 30 años sin probar las mieles del triunfo venciendo precisamente a los Guerreros, que apenas un torneo después, conseguirían la cuarta.
Al día de hoy, los Tigres cuentan con 5 estrellas igualando en número a Santos y dejando rezagados a los Rayados, que cuando vieron la magnitud del TSM se apresuraron a iniciar la construcción de un modernísimo inmueble.
En definitiva, los equipos vecinos han buscado minimizar la rivalidad con el club de Torreón, pero se mantienen pendientes de lo que aquí acontece.
René de la Torre
LA GRADUACIóN DE CANANEA ¿Qué hubiera sido de los Diablos Rojos sin Cananea Reyes? ¿Qué habría sido Cananea sin los Diablos? No hay duda que los dos se necesitaban cuando en 1974 el astuto magnate cubano Ángel Vázquez lo eligió como nuevo mánager de unos Diablos que en 1973 se habían coronado campeones en una final espectacular cuando el mánager Wilfredo Calviño decidió abrir el juego decisivo contra Saraperos de Saltillo con el relevista Aurelio López que lanzaría el juego completo que representó el título.
No hay duda que Calviño, también cubano, influyó en la decisión de Vázquez para nombrarlo nuevo manager del club ya que el llamado "Mariscal" Wilfredo iba a proseguir su carrera de buscador, ahora con los Indios de Cleveland, y después de haber firmado para Rojos de Cincinnati al formidable torpedero David Concepción y al muy buen lanzador Joaquín Andujar.
En una entrevista que le hice a Calviño cuando Cananea fue nombrado manager de los Diablos para 1974 nos dice que Benjamín era muy buen manager aunque poco pudo hacer en 1973 con un equipo tan pobre como aquellos Indios de Ciudad Juárez, pero el título milagroso de 1971 lo respaldaba.
En la convención en Houston en diciembre de 1973, Ángel Vázquez me dijo: "He decidido poner a Cananea Reyes de manager porque gente importante me han dicho que tiene mucha chispa, que es capaz de todo para ganar. A mi siempre me han gustado los managers que están "medio locos", en el buen sentido de la palabra".
En realidad ya para 1974 se había graduado totalmente en la universidad del Beisbol teniendo maestros tan capaces como Maury Wills del que fue su coach de tercera base con los Naranjeros de Hermosillo desde el invierno de 1971, cuando el equipo naranja ganó el título y fue el primer representante del Pacífico en Series del Caribe.
Se puede decir que Cananea ya había abierto los ojos cuando fue a competir al frente de una selección de prospectos de Liga Mexicana en una liga de novatos en Florida. Iban al mando Cananea y Sergio "África" González que entonces trabajaba con los Tigres. Allí conoció al nuevo Beisbol que luego aplicaría ya de manager aquí. Ya los managers no estaban en Estados Unidos utilizando el famoso librito que aunque nunca fue publicado si llegó a existir en la mente de todos los directores de equipos en que, por ejemplo, los managers usaban el toque de sacrificio muy seguido. Recuerdo que una vez Memo Garibay me dijo: "Solamente hay dos maneras de jugar, el buen Beisbol o el mal Beisbol."
Las cosas iban evolucionando y el Beisbol no estaba exento de ello, encontrando Cananea en Maury Wills al maestro que le abriera el nuevo abanico de jugadas que se podían emplear en nuestro deporte para tratar de estar siempre un paso adelante del enemigo.
No me cabe la menor duda que Maury Wills sabía más que la mayoría de sus contemporáneos, aunque cuando tuvo la oportunidad de manejar en las Mayores no pudo salir adelante por la clase de vida que le gustaba llevar.
Pero no hay duda que fue un gran maestro y cuando llegó Cananea a los Diablos primero y luego al Naranjeros después como manager, ya se había graduado en la Universidad Wills. Y sucedió lo que tenía que suceder.
Tomás Morales Fernández
