Donald Trump. El nuevo presidente está obligando a desarrollar un mapa de riesgos.
Los bancos en México midieron un escenario macroeconómico sobre el impacto que puede tener en su negocio la victoria del candidato republicano Donald Trump en la presidencia de Estados Unidos. Si bien se reconoce que la banca mexicana cuenta con recursos suficientes para aminorar el impacto, se puede presentar una disminución en las ganancias y una baja en el otorgamiento de crédito.
"Estos escenarios de estrés los llevamos ejecutando hace años. El objetivo es medir cuál es la capacidad que tienen las entidades ante escenarios base, estresado y catastrófico. Se nos pidió un adicional, que no me gusta llamarlo escenario Trump con variables macro un poco distintas a las de un escenario catastrófico y ver qué pudiera pasar", explicó Javier Malagón, director de finanzas de BBVA Bancomer.
En el caso del grupo financiero más importante del país, los efectos serían absorbidos por la posición que tiene en el mercado mexicano.
"En nuestro caso salimos bien. La fortaleza que tiene el sistema financiero mexicano es muy buena y lo ha demostrado en las crisis anteriores por la regulación. Lo que haces es absorber cualquier tipo de impacto que te llevaría a una recesión que sería menor crecimiento de crédito y mayor volumen de saneamiento. Afectaría la generación de resultados, pero seguiríamos generando utilidades", explicó.
Estas pruebas de estrés se efectúan con regularidad en los bancos mexicanos como parte de la legislación actual que busca adelantarse ante cualquier riesgo.
