Me habría gustado conocer a Kirk Douglas, quien cumple hoy 100 años de edad.
Gran actor de cine, se le conoce principalmente por su caracterización de Espartaco en la película del mismo nombre. Yo lo recuerdo sobre todo en "Patrulla infernal", extraordinario film pese a su nombre.
Con motivo de ese aniversario leí su autobiografía, "The Ragman's Son", "El hijo del trapero". En ella escribió: ". Una serena conciencia interior nos dice que debe haber un poder superior responsable de la perfección del universo en que vivimos. Hoy, más que nunca, es necesario creer. ¿Me estoy poniendo dramático? No. Ocurre que estoy empezando a descubrir cosas en las que nunca había pensado. A medida que envejezco siento la necesidad de dar las gracias a una fuerza superior.".
Me habría gustado conocer a Kirk Douglas. Ni la fama ni la fortuna le quitaron su sabiduría esencial, esa esencial sabiduría que consiste en amar la vida, amar al prójimo y sentir la presencia de algo -de Alguien- que está por encima de nosotros y que nos cuida amorosamente para llevarnos a la plenitud final.
¡Hasta mañana!...