Al preguntarle si no es continuidad del moreirismo, Miguel Riquelme aseguró que no es continuidad de nadie. (FERNANDO COMPEÁN)
Miguel Riquelme pide que aunque es válido, no lo consideren "un delfín de nadie". Para él, no le representa ninguna ventaja que el gobernador Rubén Moreira Valdez, le reconozca frecuentemente su destacada labor al frente de la administración municipal de Torreón.
“Yo tengo mis propios méritos”, dice. Y señala que "no son de ahora pues tengo mi trayectoria, soy una político que tiene años en la administración pública, tengo una carrera un desempeño propio y con sus características muy particulares, al margen del reconocimiento de Rubén Moreira”.
Indica que precisamente por eso, "por mi estilo propio y mis convicciones, no soy continuidad de nadie”, respondió al preguntarle si no es continuidad del Moreirismo.
"Yo quisiera que no me minimizaran. Comenté la trayectoria de los demás aspirantes que merecen mi respeto. Todos han tenido cargos importantes a mí no tienen por que manejarme como un delfín de nadie, yo he sido diputado local, diputado federal secretario de gobierno, de Desarrollo Social, de Desarrollo Regional y alcalde de Torreón".
Según el todavía alcalde de Torreón expresa tener una personalidad bien definida, "muy responsable y muy leal. Mi característica nunca ha sido la deslealtad. Hay gente que ha estado en el gabinete del profesor Humberto Moreira, luego en el de Rubén y hoy los desconocen, eso no va conmigo y no voy a ocultar en los gobiernos en los que he participado”.
Dijo que así como se desempeñó en esos sexenios, también lo hizo con Rogelio Montemayor y con Enrique Martínez.
Por otra parte y con relación a su licencia y las acciones para 2017, expresa que "Todo lo que viene en 2017 es lo más importante para Torreón, es mi consolidación y de acuerdo con el alcalde interino vamos a proteger todos los proyectos que están en puerta, los fondos que muchos de ellos los tenemos en la bolsa y es algo que nos puede garantizar la ejecución de la obra".
Opina que el alcalde interino que determine el Congreso del Estado debe ser un funcionario que respete los proyectos, no se necesita una figura política ni pública sólo que no descuide los aspectos de seguridad, de empleo y las obras y programas.
