Se recomienda que los auriculares de los niños se mantengan a un volumen del 60%. (INTERNET)
Los auriculares especiales para niños deben modelar el volumen a un nivel seguro para los menores, sin embargo, no todos los productos de esta naturaleza realmente lo hacen, poniendo en riesgo la salud de las personas.
El sitio web ‘The Wirecutter’ analizó 30 auriculares para niños y encontró que la mitad de ellos no restringen el volumen según lo establecido. Algunos de los productos, revelaron los resultados de su estudio, producen un sonido demasiado fuerte, que resulta peligroso para los oídos de los niños.
Se considera que el límite seguro de exposición para un adulto es de 85 decibeles por un máximo de 8 horas, cifra establecida en 1998 por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de Estados Unidos; sin embargo, esta no es exactamente una norma que los fabricantes deben cumplir.
Unos 100 decibeles serían lo similar al sonido que produce una cortadora de césped, que sólo debe escucharse, sin protección, un máximo de 15 minutos. Mientras más alto el volumen, menos se debe estar expuesto a él.
The Wirecutter probó los auriculares que analizaban con la canción ‘Cold Water’ de ‘Major Lazer’. La mitad de los productos superaban el límite de los 85 decibeles y algunos sonaban incluso a una intensidad de 114 decibeles.
Se evaluó también la capacidad de los auriculares para reducir el ruido ambiental, pues las personas tienden a subir el volumen cuando el ruido del entorno es demasiado fuerte. Sólo 4 de los 30 productos probados bloquearon de forma significativa ese ruido de baja frecuencia.
El sitio recomienda que los auriculares de los niños se mantengan a un volumen del 60% y, como consejo, dicen que si un niño está a un brazo de distancia, con los auriculares puestos, y no oye lo que le dicen, es porque el volumen está demasiado fuerte.
