Lucha. La ex candidata del Partido Verde, Jill Stein, encabeza la campaña del recuento.
Un juez federal ordenó durante la madrugada del lunes, el inicio del recuento de votos de las elecciones del 8 de noviembre en el estado de Michigan, como lo solicitó de manera formal el Partido Verde para validar la integridad de los comicios.
El magistrado Mark Goldsmith determinó la procedencia del recuento luego de una nueva petición de emergencia de los abogados del Partido Verde e impuso como plazo el 13 de diciembre para completarlo.
Las autoridades estatales electorales deberán recontar alrededor de 4.8 millones de votos antes del plazo para que el resultado sea considerado en la contabilidad final del Colegio Electoral.
Se trata del primer recuento de votos en más de 50 años en Michigan, que cuenta con 16 votos electorales, asignados a Donald Trump por una ventaja de más de 10 mil 704 votos sobre la demócrata Hillary Clinton.
VA POR PENNSYLVANIA
Al llamar al sistema electoral de Pennsylvania "una desgracia nacional", abogados respaldados por el Partido Verde solicitaron el lunes a un juez federal que ordene un recuento de los resultados de las elecciones presidenciales del 8 de noviembre en el estado, donde el republicano Donald Trump resultó ganador.
Una demanda federal interpuesta en Filadelfia solicita un recuento y una examinación forense de las vetustas máquinas de votación electrónica utilizadas en la mayoría de los condados del estado, al indicar que ambas cuestiones eran necesarias para determinar si los resultados electorales fueron manipulados por hackers.
La candidata presidencial por el Partido Verde, Jill Stein, encabeza la campaña por un recuento en Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, estados en los que Trump se impuso por escaso margen sobre la demócrata Hillary Clinton.
La demanda alega que las máquinas de votación de Pennsylvania, que no generan archivo en papel, son un buen objetivo para ser hackeadas, y señalaron como contexto las intromisiones electrónicas durante la temporada electoral al Comité Nacional Demócrata y los intentos de violación a los sistemas electorales en otros estados.
"El sistema electoral de Pennsylvania es una desgracia nacional. Los votantes se ven obligados a utilizar tecnología vulnerable, anticuada y hackeable que está prohibida en otros estados, y luego confiar en esas máquinas. No hay registro en papel. Las máquinas de votación son hoyos negros electorales: nadie permite que los votantes o los candidatos las examinen", se afirma en la demanda.
Las autoridades electorales del estado señalan que no hay evidencia de que ciberpiratas hayan intentado manipular las votaciones.
"Las máquinas actuales funcionaron a la perfección el 8 de noviembre", dijo el jefe electoral del condado Lehigh, Tim Benyo, en un email enviado el lunes. "No hubo problemas fuera de lo común".