Riesgo. En el cruce con el Segundo Periférico la vía se vuelve peligrosa, por lo que piden señalamientos.
Personas que transitan a diario por la carretera a Gregorio A. García, denunciaron la peligrosidad de esta vía de comunicación por la ausencia de señalamientos, retornos y áreas delimitadas para el cruce peatonal, así como reductores de velocidad en los accesos a comunidades rurales.
Desde que dicha carretera se amplió a cuatro carriles y fue objeto de repavimentación, se han incrementado los accidentes debido a que se utiliza como vía rápida no sólo para llegar a Gregorio A. García, sino también al municipio de Francisco I. Madero, Coahuila.
El problema es que en el cruce con el Segundo Periférico, una parte de la vialidad no se ha extendido todavía y sigue a dos carriles por lo que al llegar a la ampliación, los automovilistas que no están familiarizados con el camino se "topan" con la valla de concreto que separa los dos cuerpos de circulación.
No hay señalamientos de este crucero peligroso como tampoco los hay en todo el trayecto de este camino, ni siquiera para advertir de la cercanía de comunidades rurales, para las que tampoco se crearon los accesos adecuados y quienes ingresan a éstas, deben invadir carril para atravesar de un lado a otro.
Usuarios de Santa Rita se quejaron además de que no se hicieron los suficientes retornos, por lo cual deben recorrer hasta más de un kilómetro y circular a exceso de velocidad si necesitan regresarse, pues el paso constante de camiones de carga pesada dificulta el tránsito vehicular.
Las personas que bajan de autobuses para llegar a sus trabajos o casas, deben brincar la valla de concreto para cruzar la carretera, pues tampoco se dejaron áreas de cruce peatonal.
