Autoridades iraquíes elevaron el sábado a 92 el número de víctimas mortales en un atentado suicida registrado el 24 de noviembre que fue reivindicado por el grupo extremista Estado Islámico. Entre los fallecidos hay unos 40 iraníes.
Otras 105 personas sufrieron heridas por la bomba que estalló en una gasolinera cerca de la ciudad de Hilla, al sur de Bagdad, señalaron funcionarios hospitalarios y policiales.
La última lista oficial de fallecidos se incrementó en 19 personas con respecto a la ofrecida por las autoridades un día después del ataque, cuyo objetivo eran peregrinos iraníes que regresaban a su país tras participar en un acto religioso chií en la ciudad santa de Karbala.
El cambio se debió al final de las labores de identificación de los cadáveres, que quedaron muy calcinados, lo que complicó la tarea, apuntaron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a los medios.
ROMPEN DEFENSAS DE MILICIAS CHIÍE
Insurgentes del grupo extremista Estado Islámico rompieron las defensas de chiíes en una localidad al oeste de la ciudad de Tal Afar, en el norte del país, dijo el sábado un responsable de las milicias respaldadas por Bagdad.
El ataque a Sharea tuvo lugar el viernes en la noche, explicó el responsable en conversación telefónica desde cerca de Tal Afar. Los combates continuaban el sábado, agregó sin ofrecer más detalles. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a los medios.
El grupo Estado Islámico, por su parte, dijo el sábado que el asalto a la localidad comenzó con un coche-bomba que mató e hirió a "docenas" de milicianos.
