El chico de 15 años recibe tratamiento contra la leucemia desde principios de 2016. (INTERNET)
Tiffany Alberts, de 41 años, ha sido acusada de inyectar excremento en la sonda intravenosa de su hijo de 15 años, que se encuentra en tratamiento contra el cáncer en un hospital de la ciudad de Indianápolis, en Estados Unidos.
Según los documento de la Suprema Corte del condado de Marion, Alberts, informa ‘CBS News’, la mujer usó una jeringa para inyectar material fecal a su hijo en más de una ocasión, entre el 13 y 17 de noviembre.
La detenida afirma que su propósito era que su hijo fuera trasladado a otra clínica donde recibiría mejores atenciones, sin embargo, sus acciones sólo pudieron poner en peligro la salud del menor, quien combate la leucemia desde principios de año.
De acuerdo con los informes de la policía, el chico tuvo que reingresar al hospital tras sufrir fiebre, vómitos y diarrea, después de recibir el tratamiento para su enfermedad. El análisis de su sangre indicó infección, causada por bacterias que se encuentran en las heces humanas.
Fue cuando el hospital temió que alguien estuviera infectando a su paciente a propósito, que comenzaron a vigilar la habitación con cámaras de video y descubrieron que era la madre quien inyectaba su goteo intravenoso.
La mujer después admitió su culpa y ahora puede recibir cargos legales en su contra por negligencia, además de agresión agravada.