No se encontró evidencia alguna de que forzarse a sonreír tenga un efecto directo sobre el estado de ánimo. (ARCHIVO)
Si alguna vez, ante alguna situación adversa te dijeron que al mal tiempo hay que ponerle buena cara, sugiriendo que una sonrisa es capaz de mejorar tu estado de ánimo, debes saber que aunque esta idea popular se basó durante mucho tiempo en una afirmación científica, hoy tal declaración ha sido desmentida.
Dicha afirmación, surgió tras un estudio del psicólogo alemán Fritz Strack, de la Universidad de Würzburg, quien planteó la hipótesis de la "respuesta facial" tras realizar un experimento en 1980, en el que los participantes calificaron qué tan graciosas les resultaban unas tiras cómicas mientras sostenían un bolígrafo con los labios o dientes, lo cual les obligaba a que su cara adoptara una postura de sonrisa o de enfado.
Durante más de treinta años, varios experimentos han tratado de replicar el mencionado estudio sin lograr obtener conclusiones similares.
No obstante, este frecuente fracaso llevó a que diecisiete laboratorios del mundo se unieran para realizar un estudio masivo con casi mil 900 personas y un sólo objetivo: corroborar o desmentir la hipótesis de Strack.
Tal y como menciona Gizmodo, este experimento fue sumamente exhaustivo en su metodología, pues se retiró del estudio a quienes dedujeron el objetivo del mismo, se comprobó que las tiras cómicas fueran universalmente graciosas e incluso se videograbó la postura de los participantes y se descartó a quienes no lograron una sonrisa forzada perfecta al sujetar el bolígrafo.
Sin embargo, informó el psicólogo coordinador del estudio, Eric-Jan Wagenmakers, de la Universidad de Amsterdam, nada de lo anterior funcionó, pues no se encontró evidencia alguna de que forzarse a sonreír tenga un efecto directo sobre el estado de ánimo.
