El británico Andy Murray, número 2 del mundo y segundo favorito en el Masters de París, sufrió para derrotar a Fernando Verdasco. Murray va tras
Si Andy Murray quiere destronar esta semana a Novak Djokovic como número uno del mundo, debe mejorar muchísimo en el Masters de París respecto a lo mostrado ayer en su triunfo ante Fernando Verdasco.
Murray se convierte en el número uno si gana el torneo y Djokovic, tricampeón defensor, no llega a la final.
Novak Djokovic inició la búsqueda de su cuarto título consecutivo en el Masters de París con un triunfo 6-3, 6-4 sobre Gilles Muller.
Murray está plenamente confiado luego de ganar tres torneos en fila, pero necesitó de todos sus recursos para vencer al español por 6-3, 6-7 (5), 7-5.
El doceavo triunfo en 13 partidos ante el español fue poco convincente y requirió de dos horas y media para imponerse.
"No me sentí cómodo", dijo Muray. "No dicté los términos del partido. Él dictó los puntos".
Fue un partido errático en el que ambos se combinaron para permitir 25 oportunidades de quiebre.
"No fue mi mejor partido", dijo Murray, quien se medirá al francés Lucas Pouille en la siguiente ronda. "Mañana jugaré mejor".
El campeón del U.S. Open, Stan Wawrinka, no tendrá esa oportunidad.
El suizo y tercer favorito cayó ante el alemán Jan-Lennard Struff 3-6, 7-6 (6), 7-6 (1), devolviéndole vida a Struff al no poder convertir un punto para partido 6-5 arriba en la muerte súbita.
Djokovic no tuvo que pasar drama alguno.
Al celebrar su triunfo horas antes, el serbio se golpeó el corazón e hizo un gesto de arrojarlo a los cuatro lados de la cancha, para compartir el momento con el público.
