Argumentos. Barack Obama criticó la decisión del FBI y defendió a Hillary Clinton.
El presidente Barack Obama expresó ayer su malestar sobre la decisión del director de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), James Comey, de ampliar la pesquisa de los correos electrónicos de Hillary Clinton, así como por el manejo de la misma.
"He hecho un deliberado esfuerzo consciente para que no parezca que estoy interfiriendo en lo que se supone que sea un proceso independiente para hacer esta evaluación", dijo el mandatario al ser cuestionado sobre su reacción al respecto, durante una entrevista difundida este miércoles.
Empero Obama pareció apartarse del tono reservado con el que su vocero Josh Earnest fijó el lunes la postura de la Casa Blanca al respecto, en su habitual conferencia de prensa.
"Creo que hay una norma que cuando existen investigaciones, no operamos sobre insinuaciones; no operamos con información incompleta, no operamos sobre filtraciones", dijo el mandatario en su entrevista con el portal electrónico NowThisNews, sin mencionar a Comey de manera especifica.
Sus palabras parecieron hacer eco a las críticas contra Comey, tanto por Clinton como por importantes aliados políticos, entre ellos el líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid, quien lo acusó de actuar por motivaciones partidista, dada su filiación republicana.
En su oportunidad, Clinton cuestionó la decisión y la calificó de "profundamente preocupante" y "sin precedente", aunque reiteró su confianza de que saldrá exonerada como sucedió con la investigación inicial, como lo expresó también Obama.
"La conclusión del FBI, la conclusión del Departamento de Justicia, la conclusión de varias investigaciones del Congreso fue que ella ha cometido algunos errores, pero que no hubo nada que pudiera ser perseguido legalmente", señaló el mandatario.
El "error" de Clinton fue haber manejado su correspondencia oficial electrónica como Secretaria de Estado utilizando un servidor privado ubicado en su casa de Nueva York y no a través del que utilizan los funcionarios de la dependencia.
En una carta dirigida el pasado viernes a ocho presidentes de comités de ambas cámaras del Congreso, Comey anunció su decisión de reabrir aspectos de la investigación sobre los correos electrónicos de Clinton como consecuencia de los descubrimientos en una investigación separada.
Fuentes oficiales filtraron a medios estadounidenses que los correos que serán examinados fueron encontrados en el marco de la investigación contra Anthony Weiner por sus intercambios de textos con contenido sexual, con una jovencita de 15 años.
Weiner, exlegislador demócrata por Nueva York, está separado actualmente de su esposa, Huma Abedin, la principal colaboradora de Clinton.
Cuestionado sobre la reacción de Obama al anuncio, Earnest dijo el lunes que Obama "no cree que el director Comey esté intencionalmente tratando de influir en el desenlace de una elección", como han alegado partidarios de Clinton.
"El presidente no cree que (Comey) se encuentre armando estrategias para beneficiar a un candidato o a un partido político. Está en una posición difícil. Y él estará en la posición de defender sus acciones a raíz de las críticas significativas", insistió.
Departamento de Estado los alertó
Una funcionaria del Departamento de Estado pareció coordinarse con la naciente campaña presidencial de Hillary Clinton horas antes de que el uso exclusivo de correos electrónicos por parte de la exsecretaria de Estado fuera detallado por primera vez en una versión noticiosa el año pasado, según muestran correos filtrados recientemente.
Los emails de los archivos de John Podesta, director de la campaña de Clinton, muestran que la funcionaria del departamento le proporcionó a los asesores de la candidata la respuesta oficial de esa agencia a un reportero del New York Times con anticipación al reporte del periódico en marzo de 2015 acerca de que Clinton había utilizado una cuenta privada de correo electrónico para realizar todo su trabajo como secretaria.
Los correos electrónicos robados fueron dados a conocer el miércoles por el cibersitio WikiLeaks, y forman parte de un lote masivo de emails que ha sido divulgado desde el mes pasado por ese grupo especializado en filtraciones. WikiLeaks ha indicado que pretende revelar correos robados de la cuenta de Podesta todos los días hasta las elecciones.
En un email del 1 de marzo de 2015, Lauren Hickey, asesora de prensa en el Departamento de Estado, le dijo a Nick Merrill, portavoz de Clinton, y a otros dos asesores que la entonces vocera del Departamento de Estado Jen Psaki "acababa de dar el visto bueno" a una respuesta al Times. Hickey proporcionó la respuesta de la agencia a los asesores de Clinton y también pareció estar de acuerdo con un cambio solicitado por la campaña, al afirmar: "Sí sobre el punto que usted menciona en torno a los registros - ya se realizó abajo". No está claro qué cambio específico fue solicitado y efectuado.
John Kirby, portavoz del Departamento de Estado, dijo el miércoles que esa agencia no hará comentarios sobre los presuntos documentos filtrados. Pero sí indicó que el esfuerzo del departamento para "proporcionar información veraz a los medios de comunicación" sobre el período de Clinton en el departamento ha requerido en ocasiones "comunicarse con sus representantes para garantizar la precisión".
La campaña de Clinton ha advertido repetidas veces que WikiLeaks ha aprovechado correos robados por hackers que podrían estar trabajando para el gobierno ruso.
