Apareció muerto en su casa poco antes de tener que acudir al Congreso a explicar los detalles de su denuncia contra Fernández y otros altos cargos. (ARCHIVO)
Vecinos del fiscal argentino Alberto Nisman, quien fue hallado muerto en enero de 2015 cuatro días después de denunciar a la entonces presidenta Cristina Fernández (2007-2015) por presunto encubrimiento de terroristas, comenzaron a dar su testimonio en el caso que investiga la muerte del procurador.
Según informaron hoy fuentes jurídicas, el fiscal federal Eduardo Taiano decidió citar a audiencias por primera vez a 409 propietarios u ocupantes del complejo de viviendas Le Parc, en el selecto barrio de Puerto Madero, en Buenos Aires, donde se encuentra el apartamento en donde vivía Nisman y en el que apareció con un tiro en la cabeza.
Se trata de la lista de dueños e inquilinos que pudieron ser ubicados y facilitada por el consorcio de vecinos, y sin bien alguno ya ha prestado declaración, el grueso de las audiencias se fijaron para que se lleven a cabo del 21 de noviembre al 16 de diciembre.
En muchos casos se han dispuesto hasta 27 audiencias por día.
Taiano es el encargado de la investigación desde que la Corte Suprema de Justicia ordenó que el caso quedara definitivamente radicada en el fuero federal -con mayores competencias-, luego de que meses de idas y venidas a la Justicia ordinaria.
Nisman, fiscal encargado de la investigación del atentado contra la mutua judía AMIA, que dejó 85 muertos y sigue impune, estaba convencido de que un acuerdo suscrito entre Argentina e Irán en 2013 y que el Gobierno había asegurado serviría para avanzar en el esclarecimiento del ataque, era en realidad para lo contrario.
El procurador, quien apareció muerto en su casa poco antes de tener que acudir al Congreso a explicar los detalles de su denuncia contra Fernández y otros altos cargos de su Gobierno, creía que con el memorando se pretendía encubrir a los sospechosos del atentado, entre ellos el expresidente iraní Alí Akbar Rafsanjani, a cambio de impulsar el intercambio comercial con Irán.
Hasta ahora, esta hipótesis no ha sido avalada ni comprobada por la Justicia, como tampoco se ha determinado si la muerte de Nisman fue un suicidio -inducido o no- o un homicidio.
Según explicó Manuel Romero Victorica, uno de los abogados de las hijas del fallecido fiscal, la pasada semana terminaron de declarar los empleados y funcionarios de la Unidad Fiscal AMIA, que estaba a cargo de Nisman, "pero no aportaron nada de interés para la investigación" más allá de que "algunos pocos tenían conocimiento de que Nisman estaban trabajando en la denuncia" contra Fernández.
Además, el abogado consideró que la toma de declaraciones a los vecinos de Le Parc se tenía que haber hecho "en la primera semana en la que se encontró al fiscal sin vida".
Actualmente la causa acumula 14,000 hojas más todos los informes médicos, videos y otros documentos anejos; y se está avanzando en el estudio del entrecruzamiento de llamadas telefónicas realizadas el día en el que el fiscal apareció sin vida.
Por otro lado, la querella que Romero Victorica representa pidió que se fije fecha para realizar una junta interdisciplinaria donde intervengan los médicos y criminalistas que han intervenido en el caso, así como miembros de gendarmería especializada tanto en medicina forense como criminalística.
