Luto. Soldados paquistaníes permanecen junto a los féretros de algunas de las víctimas de la matanza en una academia de policía.
El yihadista Estado Islámico (EI) se responsabilizó del ataque de ayer contra una academia de la Policía en la ciudad occidental paquistaní de Quetta, que dejó 63 muertos y 117 heridos, aunque una grupo local ligado al Talibán paquistaní también se lo atribuyó,
"El ataque en Quetta se llevó a cabo por los combatientes del Estado Islámico", informó la Agencia de Noticias Amaq, órgano oficial de difusión del grupo yihadista que controla aún amplias zonas de Siria e Irak.
Amaq también publicó fotografías de los tres militantes que irrumpieron ayerpor la madrugada en el Centro de Capacitación Policial de Quetta y abrieron fuego con rifles de asalto de alto poder contra decenas de cadetes, quienes se encontraban desarmados y aún dormían.
De acuerdo con el breve reporte de la agencia de noticias del EI, los tres yihadistas (combatientes islámicos) usaron ametralladoras y granadas contra los alumnos de la academia policial y luego hicieron estallar sus chalecos explosivos en medio de muchos de ellos. Algunos sobrevivientes y personal de la academia policial aseguraron que los terroristas entraron al albergue abriendo fuego contra el personal de seguridad y los vigilantes de la academia, donde se estima había unos 700 alumnos al momento del ataque.
Poco antes, el grupo extremistas Lashkar-e-Jhangvi (LeJ), ligada al Talibán paquistaní y proscrito por el gobierno, también se atribuyó el ataque contra la academia policial de Quetta, el último de una serie de agresiones contra la Policía y las fuerzas de seguridad.
En agosto pasado, el Estado Islámico también reclamó la responsabilidad por un ataque en un hospital en Quetta, que mató a 70 personas, aunque más tarde fue reclamado por el LeJ, una facción del Tehrik-i-Taliban Pakistan (TTP), Movimiento Talibán de Pakistán, en lengua urdu.
Sanaullah Zehri, ministro del Interior de la provincia de Baluchistán, de la que Quetta es capital, consideró que el grupo LeJ está detrás del ataque, uno de los más mortíferos en los últimos tiempos contra las fuerzas militares de Pakistán.
Zehr confirmó que las fuerza de seguridad habían estado en alerta máxima en la capital provincial desde hace unas semanas, cuando informes de la Inteligencia revelaron que terroristas del LeJ planeaban atacar a la policía en una zona suburbana, Según reporte de Geo TV.
"El Ejército de Pakistán y la policía trabajaron juntos sin problemas. Las agencias de seguridad lucharon con valor. Los martirizados en el ataque son nuestros héroes", afirmó el funcionario, tras comprometerse a dar con los responsables. "Vamos a llegar al fondo de esto", subrayó.
La insurgencia también lo reclama
El mayor general del Cuerpo de Fronteras Sher Afgan, quien dirigió la operación de contraataque, indicó a televisiones locales que los atacantes pertenecían al grupo insurgente suní de vocación sectaria Lashkar-e-Jhangvi (LeJ) y aseveró que éstos estuvieron en comunicación durante el ataque con Afganistán. Sin embargo, el asalto fue reivindicado tanto por la principal formación insurgente del país, el Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), como por el EI.
"El ataque fue en respuesta a los asesinatos de nuestros combatientes en custodia policial. Continuaremos con estos asaltos hasta que la ley islámica sea impuesta en el país", indicó el TTP en un comunicado enviado a periodistas.
Golpeados
Baluchistán es escenario habitual de violencia:
⇒ El pasado agosto, un suicida mató a 72 abogados en un hospital.
⇒ El asalto a la academia es uno de los peores ataques del año.
