Maverick es un golden retriever que vive en Florida. Su familia lo rescató hace ocho años del bosque, donde fue abandonado. Ellos han cuidado del animal desde entonces y el cáncer no es un obstáculo que planee alejarlos de su mascota.
El perro fue diagnosticado con la enfermedad desde hace dos años y debe recibir tratamiento de quimioterapia. Desde hace algunas semanas la enfermedad regresó con más fuerza, pero eso no ha hecho que su familia tire la toalla.
Aunque Maverick no puede ya sostenerse con fuerza como para caminar, sus dueños lo sacan de paseo en un carrito especial.
Sus dueños dicen que los paseos han ayudado, tal vez porque así el perro no se la pasa en casa y no se deprime. Además, la gente que se los topa en el camino y conoce su historia, ha sido lo suficientemente solidaria y ha donado dinero para contribuir a que el perro pueda ser atendido de la mejor manera.
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