Lo que necesita Coahuila
Un líder con un solo un propósito: ser un buen guía con responsabilidad y visión, que sepa respetar con comprensión y tolerancia. Que sepa escuchar e informar, que siempre vaya de más a más, que motive, que no imponga ni regañe.
Que acepte sus errores que no los oculte y sea honesto al informar y tenga decisión y que asuma riesgos. Que sea innovador, visionario, planificador, con carácter recio y que resista la crítica y que crezca con el correctivo.
Que desarrolle su inteligencia y tenga confianza en sí mismo, que sea optimista, con metas concretas, que se preocupe por preparar nuevos líderes y dé la cara chueca o derecha, pero que no se oculte.
Que no peque de ignorancia y discuta cada cosa en su lugar que sepa ver más allá de su horizonte, que no tenga miedo a lo antiguo, sin reservas, sin dudas, y no conteste defendiéndose sino aclarando.
Que sepa imponerse, sin temor de perder amistades, que respete la opinión de la comunidad y que no imponga la propia y al imponerse lo lleve a cabo con buena voluntad acompañada del conocimiento y acción.
Que sirva por el deseo de ayudar, no por el poder y el prestigio de una posición, que no dirija por mandato sino por medio del ejemplo que consulte ampliamente antes de tomar decisiones y actué y descarte sus propios y queridos planes para sustituirlos por otros mejores.
Que sacrifique la ventaja rápida y ponga su capacidad y toda su habilidad de autoridad y persuasión para efectuar cambios.
Que no sea el mejor líder con propósitos sino con hechos, el buen líder sabe transigir, se atreve a preguntar, para el líder no hay pretextos ni justificaciones.
Que no prometa lo que no va a cumplir, que critique, pero que dé soluciones y origine planes a futuro con política servicial a corto mediano y largo plazo.
Alberto Lara Noriega,
Comarca Lagunera.
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La verdad existe
Las situaciones rocambolescas en que nos hemos metido el mundo occidental han hecho que llevemos varios años soportando, desde muchos colectivos, campañas queriendo hacer ver que todo es relativo y todo vale y hay que recordar que no, que la verdad existe y no tiene más que un camino.
Y es que, se mire como se mire, el matrimonio es la unión de un hombre y una mujer. El aborto no es un derecho de la mujer sino un crimen contra un ser inocente e indefenso. El hombre es hombre y la mujer, mujer y, gracias a Dios, con caracteres diferentes. Los educadores de los niños son los padres y el Estado debe poner los medios para que puedan educar desde sus propias convicciones sin ningún tipo de trabas. Todo ser humano tiene derecho a un padre y una madre. Es una aberración la investigación con embriones humanos Se negocia alquilando vientres de mujeres para gestar embriones de otras fecundados por no se sabe quién. Se hacen niños a la carta.
Nuestra juventud se ha acostumbrado a ver como normal situaciones que son anómalas. La televisión, el cine, los medios de comunicación, muestran una sociedad en la que la familia empieza a ser algo extraño.
Sin embargo, la familia ha sido el refugio para los más afectados por la crisis. En ella han sido acogidos, amparados y protegidos en los momentos de desazón e intranquilidad en que se hallaban por no encontrar solución para los graves problemas a los que tenían que enfrentarse.
La familia, donde el ser humano va desarrollando su propia personalidad, es y seguirá siendo, por mucho que se empeñen algunos en destruirla, el verdadero y auténtico fundamento para el desarrollo de la sociedad saludable y fuerte.
Jesús Domingo Martínez,
Girona, España.
