La Secretaría de la Defensa Nacional organiza, administra y prepara al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos desplegados a lo largo y ancho del país. (ARCHIVO)
Con los cambios surgidos tras la Independencia y la Revolución Mexicana, las Fuerzas Armadas también se vieron afectadas en su composición y organización.
Según la página oficial de la Sedena, con el "triunfo del movimiento revolucionario y al disolverse el ejército federal, de acuerdo con los Tratados de Teoloyucan, se establecieron las bases para una nueva concepción de las Fuerzas Armadas, que se establecieron con las unidades constitucionalistas. El encargado de dar una nueva fisonomía al indisciplinado ejército revolucionario fue Venustiano Carranza, quien por decreto de febrero de 1914 promulga la creación del Ejército Constitucionalista, que operaría como Cuerpo de Ejército en las regiones del Noroeste, Noreste, Oriente, Occidente, Centro, Sur y Sureste".
Le correspondió al General Eduardo "hacerse cargo de la Secretaría de Guerra y Marina, para darle a esta una reorganización militar adecuada a las necesidades de la época. El funcionamiento de esta institución se llevó a cabo sin cambiar de nombre, hasta el año de 1937", relata el sitio oficial.
Ya estando en funciones presidenciales el General Lázaro Cárdenas, surgió una iniciativa para cambiarle el nombre a la Secretaría, la cual procedió exitosamente, siendo un día como hoy pero del año 1937 cuando se publicó en el Diario Oficial de la Federación.
De esa manera, a partir del primero de noviembre de ese año, la nueva denominación de las fuerzas armadas sería la de Secretaría de la Defensa Nacional, misma que prevalece hasta la actualidad.
Como dato, cabe señalar que hasta estos días, la Secretaría de la Defensa Nacional organiza, administra y prepara al Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos desplegados a lo largo y ancho del país, según se afirma en su propia página web.
