Erman Delic es un niño de cinco años que vive en una pequeña localidad en Bosnia y Herzegovina, a quien se le pegan al cuerpo los objetos metálicos que se le pongan cerca.
“La gente cree que soy raro. Cuando estoy enojado, mi campo magnético se vuelve más fuerte”, comenta el niño al canal de noticias de Croacia ‘24 Sata’.
Sus padres lo llevaron al médico al descubrir este extraño fenómeno, pero los doctores dicen que el niño no tiene nada, que está perfectamente sano.
Este no es el primer caso conocido de personas a quienes se les pegan los objetos metálicos al cuerpo, aunque varios científicos ya han comentado que no se trata de súper poderes del magnetismo, como en las películas, sino seguramente de una condición específica en la piel.
Es como un imán humano. (INTERNET)
