CRÓNICA LERDENSE

En las tierras de San Juan de Casta descubiertas por el sacerdote Jesuita Juan de Agustín de Espinoza en el año de 1598, convertidas poco después en Hacienda, de la que fue propietario desde 1762 el Capitán de Milicia don Andrés de Velasco y Restan. En ese lugar residía Joaquín Navarro con el carácter de administrador de la hacienda de referencia, al cual se le reconoce como un valeroso visionario para la colonización de nuevos asentamientos humanos en el territorio del Municipio de Lerdo. En tal sentido en la parte sur de Ciudad Lerdo funda el primer sitio urbano el día 27 octubre de 1792, al cual pone por nombre el de la religiosa de Santa Margarita de Alacoque. De ella en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús de Lerdo se instaló en el año de 1944 una figura de cuerpo entero plasmado en uno de los vitrales a colores de la Santa en un ventanal que se encuentra al lado lateral derecho, el cual fue donado por la Sra. Teresa B. de Arriaga. Margarita María de Alacoque nace el 22 de julio de 1647 en el pequeño pueblo de Lautecour en Francia.

El rancho se levantó en un punto de las faldas del cerro que en la antigüedad se le llamó de San Isidro, que forma parte de la cordillera sur de la Sierra del Sarnoso, hoy el cerro de la Santa Cruz. Navarro con familias que vivían en San Juan de Casta formó la nueva población y optó por construir las primeras casas en las faldas del cerro ubicadas en la prolongación sur. Sin lugar a dudas fue un sitio estratégico y fuera de los peligros de las inundaciones provocadas por las grandes avenidas de aguas broncas por el Río Nazas. Todo lo había planeado para que el poblado prosperada, para eso con el conocimiento que él tenía viene abrir nuevas tierras de cultivo enterado de lo fértil del terreno que había sido regado y fertilizado con las aguas broncas del Nazas. Con ese fin construye una pequeña represa rudimentaria en el cauce del Río Nazas en las inmediaciones de la Hacienda de San Juan de Casta, para después compactar un canal de tierra para hacer correr el agua por gravedad desde el río lagunero en una extensión lineal de aproximadamente de 12 kilómetros de longitud, dirigiéndolo por la ribera del río pasando por Raymundo, hasta llegar al Rancho de Santa Margarita, continuando con el canal a un lugar denominado las tusas y se empezaron abrir las tierras de cultivo irrigadas.

Así fue como el Rancho de Santa Margarita de Alacoque fue en aquel tiempo de importancia y ante el éxito obtenido con el aumento de la población dio margen para que los habitantes del poblado conformaran en la entrada de una cañada al lado oriente del canal y a faldas del Cerro de San Isidro, el primer cementerio para que sus moradores tuvieran un lugar para depositar los restos mortales de sus familiares, ubicado al sur poniente de lo que hoy es la Ciudad de Lerdo y en el punto central donde se ubica en la actualidad la colonia del Cerro de la Cruz. El cementerio todavía por los años cincuenta del Siglo XX, el autor observó los vestigios de tumbas de tierra, descanso y bardas con sus tapias destruidas.

Para el tránsito de personas, animales y carretas, en ese tiempo se construyó un camino por la faldas del cerro de San isidro, desde la Hacienda de San Juan de Casta llegando al Rancho de Santa Margarita, que dio como resultado que Joaquín Navarro fundara el 15 de mayo de 1794 el Rancho de San Isidro Labrador, que se ubicó como a 2 kilómetros al poniente de la hoy Cd. Lerdo. El día 11 de Julio de 1836, viene un cambio en la historia de los propietarios del basto latifundio de la finca de San Juan de Casta, pasando a Juan Nepomuceno Flores y Alcalde, quien realiza distintas obras relacionadas con una presa en el río Nazas, cercana al Rancho de Santa Margarita, con ella trae más actividad económica. En 1840 Flores reorganizó la hacienda de San Juan de Casta, dividiendo la misma en predios, entre ellos creó el de la Hacienda de San Fernando, aumentó la apertura de nuevas tierras para cultivo de la planta del algodón y obras hidráulicas como acequias para derivar agua para el regadío, fue entonces que construyó otro canal que le llamó San Fernando o del Cajón, que pasó por enfrente del asentamiento de Santa Margarita.

Con el tiempo Santa Margarita va quedando relegado y con muy poca importancia, al haberse fundado los ranchos de San Isidro y el 30 mayo de 1799 el de San Fernando, acumulando San Fernando la fuente del progreso tanto poblacional, económico y político, logrando ser elevado el 8 de septiembre de 1864 a Villa Lerdo de Tejada en 1864, siendo Santa Margarita limítrofe con la esquina sur poniente del fundo legal del cuadro urbano de la Villa. Por los años de 1890 Santa Margarita al lado norte explotaron un yacimiento de mármol, además producían un polvo blanco que utilizaban en la fábrica de jabones "La Esperanza" de Gómez Palacio, cuyos vestigios son las 2 abras que se observan en el cerro.

En ese mismo año Juan N. Flores constituye una empresa para la explotar las tierras de Tlahualilo, motivo por el cual construye un canal para mandar agua desde la presa de San Fernando hasta esa finca. El predio de Santa Margarita en 1896 pasa a formar parte de sus tierras en virtud de que la hacienda de San Fernando, fue adquirida por la Compañía Agrícola Limitada del Tlahualilo. Esa empresa inicia una transformación y le poca importancia a la ciudad de Lerdo, razón por la cual los peones y habitantes de Lerdo se organizan en comité Agrario y solicitan la expropiación de tierras de la hacienda, llevándose a cabo la creación del Ejido Lerdo el 22 de diciembre de 1922, cuyos terrenos quedaron en los límites del asentamiento de Santa Margarita.

Al crearse el Ejido Lerdo los directores de la empresa de la Cía. del Tlahualilo, empezaron a vender los excedentes de terrenos de la hacienda de San Fernando, con lo cual dio margen de que en el antiguo predio de Santa Margarita se abriera para la instalación en 1950 de un local de tiro al blanco a faldas del cerro promocionado por el Club de Caza. Mientras el predio de Santa Margarita lo adquirió Prisciliano Reyes, que, junto con Alberto Galarza, en los años 50`s del Siglo XX instalaron una fábrica para la producción de Cal construyendo unos hornos para el cocimiento de piedra que se suministraba del cerro de San Isidro y con grasa de la Jabonera la utilizaban como combustible. Uno de los hornos de esas caleras aún existe vestigios que se observan en el sitio. En 1957 Prisciliano Reyes colocó un reloj de Sol de material de ladrillo en el sitio donde nació el Rancho de Santa Margarita de Alacoque, y quedó en medio del corralón donde se guardan los camiones suburbanos llamados periféricos. Para 1975 en este sitio se inició edificación de casas de lo que hoy es la colonia conocida como "Tiro al Blanco", poco después una trituradora de piedra.

Se puede decir con toda justicia que el sitio de Santa Margarita de Alacoque, fue clave para el nacimiento de la hoy Ciudad de Lerdo, razón por la cual se propone a las autoridades la construcción de una plazoleta en la parte sur del bosque urbano identificando el sitio con una placa conmemorativa y en reconocimiento al histórico lugar con motivo de su 213 aniversario de su fundación.