A 10 días de la muerte de su padre, Marimar Vega regresó al trabajo. (INSTAGRAM)
Dicen los clásicos que, pese a todo, el show debe continuar y el trabajo, es la mejor medicina para distraerse. Marimar Vega, quien hace diez días sufrió la muerte de su padre, el también actor Gonzalo Vega, la ha aplicado esta semana.
Se encuentra de lleno en el rodaje de La boda de Valentina, dirigida por Marco Polo Constandse (Cásese quien pueda), ocupando distintos puntos de la Ciudad de México.
La producción decidió parar por tres días ante los acontecimientos luctuosos. Y la tarde del martes, junto con Tony Dalton (Matando Cabos) quien interpreta a su némesis en la historia, la actriz rodó escenas cerca de la Monumento a la Revolución, ante la sorpresa de quienes por ahí pasaban caminando.
En esta comedia, Marimar interpreta a una chica que se fue a vivir a Estados Unidos durante un año y el novio le pide casarse. Pero decide regresar a México y ocultar a qué se dedica su familia, al tiempo que se reencuentra con el ex novio.
Prácticamente está en todas las escenas del largometraje, que a mediados de noviembre se trasladará a Canadá, para rodar unos días en ese país.
"Es una película divertida, hablada en inglés y español", dijo en su momento Marimar.
Anteriormente ha protagonizado el drama Daniel y Ana, así como participado en las comedias Amor de mis amores y Treintona, soltera y fantástica, actualmente en cartelera.
