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Una mujer rumana que comenzó a gritar por desesperación fue ‘liberada de los demonios que la poseían’ enfrente de 300,000 feligreses, que se reunían para celebrar su religión durante las festividades de San Paraskeva, en la Catedral Metropolitana de Iasi.
La mujer fue escoltada por la policía y antes de ser atendida por los paramédicos, pidió acercarse a las reliquias expuestas.
La gente a su alrededor sostenía relicarios que supuestamente tienen propiedades milagrosas y tanto ellos como el cura están convencidos de que la mujer fue curada gracias el exorcismo que le siguió.
Sin embargo, medios locales contactaron a los oficiales de policía, quienes declararon: “La policía asignada no está ahí para practicar exorcismos, sino para ofrecer asistencia médica. Desde nuestro punto de vista, una persona que actúa así tiene problemas médicos. Ellos llevaron a la mujer a un punto de primeros auxilios. Pero porque la iglesia está en el campo, tuvieron que pasar primero por la zona donde estaban las reliquias, pero los hombres no la llevaron hacia allá a propósito”.
