Los menores que enfrentan situaciones de duelo son más vulnerables a caer en adicciones al no ser tratados para superar el fallecimiento repentino de sus padres.
4000
MENORES
En Torreón se quedaron huérfanos por la violencia, según estimaciones del Implan.
NúMERO Entre las problemáticas que han detectado docentes de secundarias, sobre todo del poniente, se encuentra el abandono institucional que viven algunos estudiantes que perdieron a sus padres en los años más violentos. El Instituto Municipal de Planeación estima que en el período de 2008 a 2012 se registraron 4,005 huérfanos por agresión en Torreón.
Según docentes, los menores no cuentan con programas que ayuden a superar su situación y a alejarlos del narcotráfico o de las adicciones.
"No tienen ni siquiera tratamiento psicológico, porque, por ejemplo, si el hijo de Juan y Lupe se queda solo porque a ellos los mataron, o están en la cárcel, el Estado no se hace cargo".
Comentan que las familias que se responsabilizan de estos menores temen acudir a alguna institución, ya que legalmente no tienen la patria potestad.
Para los docentes es urgente que las autoridades detecten la problemática que enfrentan estos niños y los atiendan de manera integral.
El documental "Mataron a mi Papá. Las Víctimas Ocultas de la Guerra del Narcotráfico", presentado el 4 de abril de 2014 en la Cámara de Diputados, denuncia la desensibilización que implica la violencia cotidiana y la falta de atención especializada a los menores que la presencian, y que puede envolverlos a futuro, entre otros aspectos negativos, en la delincuencia, "hecho que ya se ha comprobado en numerosos casos", según el comunicado emitido por la misma Cámara.
El documento señala también la "falta de interés por parte de las autoridades para rehabilitar a las víctimas colaterales de la 'guerra contra el narco'. A dos años de la presentación del documental producido por la periodista española María Verza, las autoridades siguen sin atender a estas víctimas, al menos en Torreón.
