Texas ha realizado un total de 538 ejecuciones desde 1982, cuando se reactivó la aplicación del castigo capital en esta entidad. (ARCHIVO)
Por primera vez, desde 1996, Texas realizará menos de 10 ejecuciones en todo el año, al haber aplicado la pena de muerte a siete reos y tener programado efectuar una más antes de que concluya el 2016.
“Es evidente que esta ocurriendo un cambio en Texas", dijo Robert Dunham, director ejecutivo del Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
“Observando el número de ejecuciones como una medida del uso de la pena de muerte, esto muestra que la pena de muerte está disminuyendo en Texas", señaló.
"Creo que es aún más importante a largo plazo, el que las nuevas sentencias de muerte siguen siendo bajas. Eso significa que habrá menos y menos gente en la fila programada a ser ejecutada”, comentó.
El número de nuevas sentencias se redujo significativamente después del 2005, cuando se aprobó el darle la alternativa a los jurados de poder aplicar sentencias de cadena perpetua sin derecho a la libertad condicional.
Este año, solo tres reos han sido sentenciados a la pena de muerte en Texas y solo dos fueron condenados a este castigo en el 2015, de acuerdo con el Departamento de Justicia Criminal de Texas (TCJ).
Texas ha realizado un total de 538 ejecuciones desde 1982, cuando se reactivó la aplicación del castigo capital en esta entidad. Las ejecuciones alcanzaron su pico más alto en el 2000 cuando Texas aplicó la pena de muerte a 40 reos.
Aunque Texas está registrando un mínimo histórico de ejecuciones, la disminución a nivel nacional es aún mayor. En lo que va del año se han registrado 16 ejecuciones en todo el país, la menor cantidad en los últimos 25 años, según el Centro de Información sobre la Pena de Muerte.
La disminución en Texas juega un papel importante en el ámbito nacional, dado que esta entidad es responsable de la mayor parte de las ejecuciones registradas en el país.
Sin embargo, las dificultades de los gobiernos estatales para abastecerse de la inyección letal y una orden de la Suprema Corte de Justicia que ha frenado las ejecuciones en Florida han influido también para el descenso de la aplicación del castigo capital.
