Unión. El grupo Volver a Vivir invita a participar en sus reuniones, 'somos un grupo de personas que hemos vivido esta experiencia y que hoy estamos juntas para apoyarnos', aseguran.
Desde hace 18 años, hombres y mujeres que han perdido a alguno de sus hijos tienen en el Grupo Volver a Vivir un espacio para charlar, ayudarse mutuamente y afrontar el dolor.
"Quedas muerto en vida, desecha, ves los días grises, tristes, estás rodeada de gente, pero te sientes vacía", comparte Silvia Leticia Villarreal Elizondo, quien perdió a su hijo adolescente tras ser diagnosticado con cáncer de hueso.
"Perder un hijo es uno de los dolores más fuertes. Cuando mi hijo estuvo enfermo yo le pedía a Dios, no te lo lleves, no te lo lleves, pero si te lo llevas, me llevas a mí un segundo antes porque si no, me voy a morir de dolor".
Silvia vivió un año muy complicado tras ver partir a su hijo mayor. Poco a poco buscó ayuda, quería platicar con personas que también se hubieran tenido que despedir de sus hijos.
REUNIÓN SEMANAL
"Cuando pasa lo de mi hijo queda uno muy devastado. Yo decía cómo es posible que existan grupos de alcohólicos, de tragones y esto que es un infierno no existe nada. Y dije voy a hacer un grupo, pero como estaba tan mal hasta levantarme me costaba trabajo y decía no puedo. Yo no me sentía bien con la gente que no hubiera perdido hijos. Y empecé a buscar gente que hubiera perdido hijos.
Conocí a Martha, Pilar, Lucy y Lupita, y después Carmelita Hiniesta nos unió como grupo". Y así nació la idea y posteriormente se integró el grupo comenta Silvia Villarreal.
Desde esa propuesta, han pasado 18 años y desde entonces la Iglesia del Santo Cristo en Torreón le abrió las puertas a esos padres que se reúnen una vez a la semana, todos los jueves de 10:30 de la mañana a las 13:00 horas.
"Volver a Vivir es exclusivo para papás que han perdido a sus hijos. Desde 1997 nos empezamos a reunir, pero desde el 98 nos constituimos como grupo. Es un proceso que hay que manejar, no es cualquier cosa, es uno de los dolores más devastadores", agrega Silvia Villarreal, quien invita a hombres y mujeres a unirse a estas reuniones.
COMPARTEN EXPERIENCIAS
Ahí "cada quien tiene su espacio de hablar de sus sentimientos, de enfrentar, de compartir las experiencias, los testimonios y al último damos gracias, porque nuestro patrono es el Señor de la Misericordia".
"La pérdida de un hijo es uno de los dolores más difíciles de superar, muchas veces acaba con las personas que lo sufren, con la familia y con los deseos de vivir".
Tras la muerte de su hijo Silvia encontró la paz, asegura que el Señor de la Misericordia encauzó ese camino. Fortaleció su fe, y recuperó nuevamente las ganas de vivir.
"Dios me puso a la gente que necesitaba para salir adelante, mi esposo, mi familia, mis hijos, mis vecinas. Y me regresó la misma sensación que cuando mi hijo estaba aquí. Ahora por lo que menos sufro es por mi hijo afortunadamente. Nosotros sabemos que están allá con Dios y eso nos tranquiliza", comparte.
Tras esa nueva etapa, Silvia Villarreal se ha dedicado a ayudar a más personas. Las acompaña en su proceso de duelo. Ayudó a conformar el grupo Volver a Vivir, fundó Rarovi para cumplir sueños de niños con enfermedades complicadas, además de la Asociación Civil Clínica del Alma Misericordia que ofrece ayuda a los familiares de pacientes de la Clínica 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.
Por ahora, Silvia hace un llamado a los padres para acercarse al grupo. Para sortear en conjunto esta dolorosa experiencia. Las reuniones son una vez por semana en la colonia Estrella en Torreón.
Apoyo
El grupo Volver a Vivir ofrece ayuda a:
Hombres y mujeres que hayan perdido a un hijo.
⇒ Se reúnen cada jueves de las 10:30 de la mañana a las 13:00 horas en la Iglesia Santo Cristo en Torreón.
⇒ Ubicada en Río Sena y Río Aguanaval en la colonia Estrella.
⇒ Mayores informes al teléfono 8718 453804 con Silvia Villarreal.
