Torreón adicciones Elecciones 2024 INE Salud Coahuila DIF Torreón

Fallece doña Olga de Juambelz y Horcasitas

Fallece doña Olga de Juambelz y Horcasitas

Fallece doña Olga de Juambelz y Horcasitas

EL SIGLO DE TORREÓN
Cuando era niña por mucho tiempo creí que los cementerios eran lugares de paseo, mi madre me llevaba a poner flores a tantos muertos y, para aquellos que no tenían, ella restablecía la justicia, robándoselas a otras tumbas y colocándoles una, ¡aunque fuera una! para que no estuvieran tristes.

— Olga de Juambelz y Horcasitas

"Vengo al mundo y traigo el caos conmigo", escribió Olga de Juambelz y Horcasitas. Fue torbellino, paréntesis, una raya en el agua, de esas grandes señoras que se dan a cuentagotas. La tarde de ayer martes 4 de octubre falleció en su casa de Torreón, Coahuila, rodeada del cariño de su familia.

Presidió el Consejo de Administración de Grupo Celsa, que edita los diarios El Siglo de Torreón y El Siglo de Durango, así como la revista Siglo Nuevo, de su creación, con la que aportó a la comunidad un espacio nuevo de arte, cultura y promoción de valores laguneros. Gracias a la aguzada visión empresarial de doña Olga, Siglo Nuevo fue el inicio de una inquietud que desembocó en la creación de Celsa Impresos, empresa líder en su ramo donde hoy se editan libros y revistas de calidad.

Su educación, cultura, prosapia y bagaje le permitieron tomar las riendas e impulsar la expansión del periódico fundado por su padre don Antonio de Juambelz y Bracho, decano del periodismo en México. Fue Olga la que convenció a don Antonio de no vender el diario cuando el Coronel José García Valseca intentó comprarlo. Gracias a ello, El Siglo de Torreón es hoy uno de los pocos periódicos independientes del país cuyo prestigio se reconoce en todos los rincones del territorio, y suma múltiples reconocimientos en su haber, entre los que destacan dos premios nacionales de periodismo. Y fue ella quien decidió sumar a este diario su gusto por la literatura, incluyendo a las mujeres de la región para que escribieran en sus páginas. Así surgió la columna "Las laguneras opinan".

Dentro de la Asociación de Editores de los Estados, luchó para incluir a otros medios de comunicación líderes en sus comunidades, consolidando en su momento a una de las asociaciones libres e independientes más importantes y prestigiosas de México.

De entre los múltiples reconocimientos de que fue objeto a lo largo de su vida, en el marco de los festejos del Centenario de Torreón en 2007 recibió la Medalla al Mérito Empresarial y Periodístico. Mujer de extraordinaria belleza, carisma e inteligencia y don de gentes, promovió la cultura y defendió la libertad de expresión. Olga comprendía que su misión como periodista era darle voz a quienes no la tienen y cuestionar al poder sin contemplaciones.

Admirada y respetada en el mundo intelectual, fue amiga y alumna de Rosario Castellanos, de Salvador Novo, de Octavio Paz y de otros grandes de la época. En su mesa lo mismo se daban cita pintores, escultores, catedráticos, líderes de opinión, estadistas, intelectuales, pero sobre todo cualquier mujer u hombre de a pie con alguna causa que defender. Alumna destacada del taller de literatura de Elena Poniatowska, que fue semillero de muy buenas escritoras. En colaboración con ellas se editó el libro "Las voces del temblor", testimonio de uno de los eventos naturales más trágicos en el país: el sismo de 1985. Pero a doña Olga no le bastó ser una voz más desde el norte del país: también se convirtió en brigadista para ayudar a sacar seres humanos de entre los escombros.

Amiga, consejera, y férrea defensora de las mujeres y sus causas. Quienes la conocieron destacan a la aliada que siempre tuvo una palabra de aliento para los demás, que hizo de la amistad una religión y, que como muy pocos, entendía y disfrutaba del placer de dar y darse a los demás sin contemplaciones, sin esperar nada a cambio. Retomando las palabras de su entrañable amiga Carmen Pámanes de Haces Gil, "Olga no era de este mundo, la desvió el viento…"

En este diario todos la vamos a extrañar, ya que siempre tenía una sonrisa, una frase de aliento, y un espíritu de camaradería pocas veces visto.

"Así me lo platicabas, querida Olga, y con todo eso que me contabas yo te imaginaba. Al final de cuentas, eso que me decías era un ejemplo de cómo tomabas entonces, y antes, y después, y siempre, la vida. A lo que viniera le entrabas. A veces con miedo, y en otras fascinada, esperanzada, decidida, según tocara, pero nunca te quedabas fuera de la lancha; siempre te subías a tiempo y te la jugabas. Y si alguien lo duda, que vea lo que has escrito. Ahí está tu obra, que habla por ti. Ahora vamos a platicar del viaje".

— Palabras de Sonia Salum en una carta escrita para Olga de Juambelz

"Don Antonio de Juambelz escuchaba embelesado a esta bellísima hija que llevaba a la conversación en la cabecera de la mesa. Seguramente Olga resultó un milagro en la vida del director de El Siglo de Torreón, el periódico cumbre de los estados de Coahuila y Durango, que influye a La Laguna desde 1922. Extrovertida, alegre, ingeniosa, ágil a más no poder, Olga fue desde niña una luchadora que a nada le temía. Ella misma cuenta que creía que los cementerios eran lugares de paseo y repartir flores en las tumbas de desconocidos. Olga puede sentirse tranquila. 'Cada vida y cada ser humano es una enseñanza', escribió".

— Palabras de Elena Poniatowska dedicadas a Olga de Juambelz en el prólogo del libro Más allá de una mirada

Leer más de Torreón

Escrito en: Olga de Juambelz y Horcasitas

Noticias relacionadas

Siglo Plus

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Fallece doña Olga de Juambelz y Horcasitas

Clasificados

ID: 1269234

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx