Además de “selfies”, la visita del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, dejó varias dudas entre los espectadores de la cosa pública regional. En primer lugar, se trató de una visita casi sorpresa, ya que no hubo aviso ni convocatoria a la Incómoda Prensa de La Laguna como suele ocurrir con visitas oficiales de funcionarios de primer nivel del gabinete federal. Cuentan que si no es porque algunos avezados observaron las lonas que se estaban haciendo ex profeso con los logotipos del gobierno de la República, el acto hubiera quedado en secreto hasta el mismo momento de su realización. Pero quienes, curiosamente, sí fueron invitados con tiempo son los representantes de los medios de difusión del interior de la provincia coahuilense, que desde sus lugares de origen acudieron a cubrir la gira del primer policía de la República.
También fueron requeridos los líderes y lideresas de colonias priistas quienes fueron colocados en las primeras filas para echar el pulmón con vítores y loas al alto funcionario, al gobernador Rubén Moreira y, sobre todo, al alcalde y suspirante Miguel Riquelme, como para afianzar su calidad de delfín aparente. Los directores municipales en esta ocasión fueron relegados a las últimas filas y dicen que algunos, como Gerardo Berlanga, de Obras Públicas, se esmeró por salir en las fotos no siempre con éxito. La visita fue todo felicidad y armonía, con felicitaciones mutuas, agradecimientos y discursos de lo bien que se hacen las cosas por estos lares, sin posibilidad de que la Incómoda Prensa hiciera preguntas en forma, claro está. Sin embargo, a pocos quedó claro a qué vino don Miguel Ángel, porque eso de trasladarse desde la Capirucha del Esmog hasta La Laguna sólo para poner la primera piedra de una biblioteca, cosa que se pudo haber hecho perfectamente sin la necesidad de que viajara hasta acá, está digamos un poco extraño. Los malpensados que nunca faltan dicen que con la salida del gabinete del defenestrado Joven Maravilla, Luis Videgaray, -quien ya se alista para apuntarse como candidato a gobernador en el Estado de México, con todo y su “trumpiezo”- el titular de la Segob no quiere desaprovechar ninguna oportunidad para hacerse promoción y afianzarse de cara a la elección de 2018. Basta ver sus redes sociales en donde, como si fuera un sencillo particular, ha comenzado a hacer proselitismo bajo el argumento de que, como él mismo lo dijo, “si otros lo hacen, ¿por qué yo no?”. Lo que no dijo es a quién o quiénes se refería con ese “otros”, pero no hay que ser muy diestro en la política para adivinar que la frase bien pudiera ir con dedicatoria al único rival que le queda en el gabinete, a saber, Aurelio Nuño, secretario de Educación, quien ha hecho de la Reforma Educativa -que él no inició, por cierto- el pretexto perfecto para promoverse, aunque también le ha generado un considerable e involuntario desgaste. Haga sus apuestas, estimado lector.
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Y ya que hablamos de distinguidos visitantes, hoy estará en la Perla de La Laguna el Pastor Nacional del Tricolor, Enrique Ochoa Reza, quien, dicen, viene a medirle la temperatura al estado y a la región y no sólo al priismo de estas tierras. Don Enrique llega en momentos complicados para el plan de sucesión moreirista ya que, por una parte, siguen presentes los ecos del famoso convite de “quesos finos” organizado por el jefazo de la ciudad y, por la otra y sobre todo, por los misiles lanzados a la administración del gober Rubén, desde dentro y fuera de su gobierno, por los supuestos enjuagues millonarios con fantasmagóricas empresas. Además, como se sabe, en la carrera por la gubernatura hay varios tiradores dentro del tricolor, algunos de los cuales se resisten a creer que la candidatura está definida ya por el dedo del inquilino del Palacio Rosa y siguen haciendo su lucha por aparecer como el plan B del PRI Coahuila. Pero dicen los que dicen saber que ya no quedan tantos tiradores como hace unos meses y que la lucha se ha cerrado a tres: los diputados federales Javier Guerrero y Jericó Abramo Masso, y el alcalde Miguel Riquelme. Nuestros subagentes disfrazados de porristas tricolores nos reportan que para los dos actos de hoy que encabezará Ochoa Reza, uno en un hotel y el otro en el Coliseo Centenario, se está convocando a través de redes de mensajería móvil a la “Clase Política” a asistir para “refrendar el apoyo a nuestro gobernador y la proyecto MARS”, de lo que se deduce que los operadores de dicho proyecto quieren hacer ver para dónde jala la cargada, digamos, oficial en el estado. A ver qué tanto se deja sorprender don Enrique.
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Los que se tomaron muy en serio lo que dijo el Pastor Nacional Blanquiazul, Ricardo Anaya, de que el ungido del PAN para la candidatura al gobierno de Coahuila será el mejor posicionado fueron los tres principales suspirantes, es decir, el senador Luis Fernando Salazar, el exalcalde de Torreón Guillermo Anaya y el alcalde de Saltillo Isidro López. Y es que los tres han desatado una verdadera guerra de espectaculares en las calles de Torreón, pero -hay que decirlo- con muy distintos niveles de ingenio y apariencia. Prácticamente no hay bulevar principal sin que aparezca una referencia a estos tres personajes, aunque uno de ellos está, digamos, disfrazado. Don Luis le ha sacado jugo al pretexto de su cuarto informe legislativo y ha puesto su rostro sonriente y su nombre en más de una docena de anuncios. En el caso de don Memo, su equipo de imagen se sacó de la manga una supuesta revista que nadie sabe dónde se distribuye para justificar la campaña del calefacto. Pero quienes -hay que reconocerlo- se volaron la barda fueron los integrantes del equipo de don Chilo, ya que su propaganda la disfrazaron de promocional turístico. En los anuncios se lee a lo lejos en letras blancas, grandes, la frase “Isidro López 2017”, pero al ver detenidamente el espectacular es posible apreciar las letras chiquitas que con la frase evidente dicen en conjunto: “Si visitas Saltillo al Oriente del bulevar Isidro López Zertuche está la catedral. Visítala hoy o en 2017”. ¡Bravo! Vaya manera ingeniosa de burlar la ley electoral. Con los políticos mexicanos no cabe duda que las leyes son sólo ese obstáculo al que hay que darle la vuelta. Qué mejor que sea de una forma audaz y graciosa.
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A propósito del alcalde de la Urbe de Adobe, esta semana tuvo un encuentro interesante con un personaje que sigue haciendo política por debajo de los reflectores, pero por encima de la mesa. Se trata de Felipe Calderón, quien sueña con volver a Los Pinos, pero ahora de la mano de su esposa Margarita Zavala, quien jura y perjura que será la candidata del blanquiazul a la presidencia de la República y que pasará por encima de Anaya, Osorio y López Obrador, o quien le pongan. Los subagentes disfrazados de libros comentan que don Chilo fue recibido por el expreciso, de quien pocos recuerdan las secuelas de su terrible guerra contra el narco y eso se lo debe al actual preciso Peña Nieto. Dicen que entre las cosas que hablaron fue, obvio, de la necesidad de que se dé la alternancia en Coahuila, de que haya una verdadera división de poderes en la entidad, de que se investiguen todos los desbarajustes pasados y presentes, y cosas por el estilo. Pero el motivo real fue revelado por el propio Calderón en su cuenta de twitter, en donde colocó el siguiente mensaje: “un gusto poder platicar con Isidro López alcalde honesto y eficaz, como los que tanta falta hacen en Coahuila. O sea, unas palmaditas para mostrar a quién le apuesta el expreciso en la ruleta electoral coahuilense. Con esto, quedan muy bien definidos los bandos, no sólo del panismo provincial, sino sobre todo del panismo nacional. Mientras que a López, que ha mostrado su apoyo a Margarita Zavala en varias ocasiones, lo respalda don Felipe, al senador Salazar lo apoya Ricardo Anaya y a don Memo, pues la estructura estatal del blanquiazul que sigue siendo prácticamente suya. Se va a poner bueno.
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Por el lado de Durango, en medio de la tormenta que ha comenzado a desatarse por las irregularidades detectadas en las auditorías a la administración de Jorge Herrera Caldera, y que según el gober José Rosas Aispuro apenas son el principio, ya se observa cuál será el premio de consolación que le van a dar al herrerista Octaviano Rendón luego de que el Congreso local bloqueara su designación como presidente del Tremendo Tribunal de Justicia del Estado. Dicen los subagentes que la dependencia que se tiene preparada para don Octaviano es la Secretaría de Desarrollo Regional que se pretende crear para atender las necesidades de la Comarca Lagunera. Pero aquí hay dos pequeños detalles: uno, que dicha dependencia primero debe ser aprobada por el Congreso local, cosa que, considerando el nivel de muina que parecen tener todavía los priistas por haber perdido la entidad y por el abucheo de la toma de protesta, se antoja complicada; y dos, que Rendón acepte el cargo, y dicen por ahí que no está muy convencido de que ese sea el trabajo que quiera desempeñar en el nuevo gobierno. Y tal vez sus dudas no sean para menos. Hay que recordar que una secretaría de esas características no es algo nuevo en la región, ya que en los tiempos del Profe Humberto Moreira se creó una oficina así que de muy poco sirvió para remediar el abandono en el que históricamente han tenido a La Laguna. Vamos a ver si terminan por convencerlo.
