Problemática. Por años, han sufrido en este mismo lugar de un brote de aguas negras, lo cual causa muy mal olor y molestias. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Derechohabientes de la Unidad de Medicina Familiar número 10 y Hospital General de Zona número 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Gómez Palacio, denunciaron el mal estado que guardan las banquetas en este lugar, lo cual representa un riesgo para la gente que acude en busca del servicio.
El riesgo no es sólo para los transeúntes, sino que se complica el paso y acceso de personas de la tercera edad, convalecientes o con capacidades diferentes, que son una gran cantidad y que acuden diariamente a estas clínicas.
Existe un tramo entre las dos unidades médicas, el cual se encuentra en un estado de deterioro evidente y el cual dificulta el paso de los peatones y prácticamente lo impide a quienes se trasladan en silla de ruedas, andadores o bastones y esto representa un riesgo para este sector desvalido de la población.
Por otra parte, también hay una problemática añeja y constante de fuga de aguas negras en una de las esquinas, donde la acumulación de agua también dificulta el paso de los pacientes, pero además es desagradable el mal olor, sobre todo porque hay negocios cerca que venden alimentos, así como vendedores ambulantes trabajando con comida sobre esta suciedad.
"Yo invitaría a las autoridades a pasar por este lugar, para ver si caminan derechos, sin tropezones ni riesgos de sufrir torceduras de tobillos. Y se pueden caminar varios metros más hacia el norte y aspirar los aromas de las aguas del drenaje que corren desde hace 22 años entre el cordón y la calle a un costado del tabarete de lonches", destacó uno de los derechohabientes inconformes.
Otra observación que se puede realizar en esa zona de hospitales, es que no hay rampas en las esquinas, para las personas que van en silla de ruedas, lo que hace todavía más complicado el paso y acceso de estas personas, que además, son muchas, ya que van a recibir atención a las clínicas del Seguro Social.
En este sentido, por años los derechohabientes han manifestado también inconformidad por la falta de respeto a los lugares exclusivos para personas con capacidades diferentes, ya que incluso, en ocasiones los mismos vendedores ambulantes los invaden.
Las autoridades municipales, han empezado a poner orden en dicha área, por lo que gran cantidad de vendedores ambulantes que se colocaban a las afueras del IMSS de la calzada J. Agustín Castro, han sido retirados, ya que muchos no contaban ni con permiso de Plazas y Mercados.
El área luce mucho más limpia, pero siguen persistiendo algunas situaciones que causan incomodidad a los pacientes y a los transeúntes; los mismos ambulantes, consideran inapropiado estar vendiendo alimentos rodeados de aguas negras y del mal olor que las caracteriza.
