El candidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump. (AP)
Una imagen dice más que mil palabras, reza una conocida declaración que, en este caso, es la correcta para definir al comparativo de dos fotografías.
La que fue capturada primero muestra al candidato republicano Donald Trump, en su encuentro con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto.
Trump y Peña recién se habían reunido en esta nación en un entorno de críticas, y terminaban de ofrecer un mensaje conjunto que lo mismo siguieron mexicanos que estadounidenses, como ciudadanos del mundo entero.
El magnate mira fijamente, aunque con cierto recelo al mandatario, mientras que éste muestra cierta confusión, lo cual podría explicar no sólo la presión ejercida por medios y sociedad ante las declaraciones del republicano sobre México y sus ciudadanos, sino también el hecho de que tan sólo unas cuantas horas después del encuentro, Trump refrendaría su idea de un muro fronterizo, pagado por los propios mexicanos.
La segunda imagen, fue tomada apenas este lunes pasado, luego del primer debate que el candidato republicano sostuvo con la aspirante demócrata a la Presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton.
Donald también observa fijamente a la exsecretaria de Estado, pero ahora es él quien luce un semblante de intranquilidad, en el que apenas esboza una sonrisa; mientras que Clinton sonríe, como si conociera previamente que buena parte de los medios la verían favorablemente tras su primer cara a cara con Trump.
Los escenarios son completamente diferentes, así como gran medida de lo que está en juego, pero siendo el común el mismo personaje, no son pocos quienes evidencian las diferentes actitudes.
