Gabriel 'Moggly' Benítez ganó ayer por sumisión. (Especial)
Sólo dos de cinco peleadores pudieron gritar "¡viva México!", Gabriel Benítez y José Quiñónez, dentro de la cartelera de ayer de UFC Fight Night.
El "Moggly" volvió a la actividad luego de su primera derrota en UFC (Ultimate Fighting Championship) y lo hizo de buena manera, pues sometió a los 1:20 minutos del segundo round a Sam Sicilia, en la State Farm Arena.
Agresivo desde el inicio, fue en el segundo episodio cuando Sicilia trató de aplicar un derribo al mexicano, quien logró atraparlo con una "guillotina" de pie, para que el réferi detuviera la pelea y el mexicano saliera del octágono con el brazo en alto.
"Estoy feliz, esto es asombroso para mí, es la primera vez que viene aquí UFC, gracias. Estamos entre raza ¡Viva México! Tenía tres armas, yo ya tenía mi estrategia bien planeada, sabía que me iba a querer tirar, pero por eso lo pude detener", dijo el "Moggly".
Otro que regresó y lo hizo con triunfo fue el "Teco" Quiñónez, quien se impuso por decisión unánime a Joey Gómez, en peso gallo, con puntuación de 29-28, 30-27 y 30-27.
La batalla fue intensa. El "Teco" se vio mejor desde el principio, con golpes más contundentes; en algunos momentos estuvo cerca de finalizar la contienda, pero debieron irse a las tarjetas y ahí se impuso de forma indiscutible.
En tanto, el primer mexicano que apareció en escena fue Alejandro Pérez, quien empató con Albert Morales, duelo donde el "Diablito" fue penalizado con un punto tras dar un golpe cuando había terminado el segundo episodio.
Por su parte, los hermanos Augusto y Érick Montaño fueron superados. El primero cayó por nocaut técnico, mientras el segundo fue doblegado por Randy Brown con una guillotina en el tercer giro.
