En 1850 Torreón surgió como un rancho; 43 años después se erigió en villa con su primer ayuntamiento, hasta que un día como hoy, pero de 1907 fue elevada al rango de ciudad. Desde entonces ha multiplicado su población por 15, en uno de los crecimientos más vertiginosos que ha visto una ciudad joven. De una urbe pequeña, en 109 años se ha convertido en metrópoli.
En 1910, año del último censo porfirista, la novel ciudad contaba con una población de 43,382 habitantes. La explosión demográfica inició con la llegada del ferrocarril, pues para 1877 Torreón contaba con apenas 200 habitantes; después de la llegada del tren (1883) y en el siguiente censo (1900) la Villa de Torreón tenía ya 23,190 habitantes.
"Torreón en realidad era un rancho en 1850, era un rancho particular de Leonardo Zuloaga y Luisa Ibarra, pero hay algo que cambió la historia para siempre, una circunstancia extraordinaria, inédita, feliz para México que es el ferrocarril que llega a Torreón en 1883, entonces derivado de su privilegiada geografía, el ferrocarril encontró en La Laguna una de las mejores estaciones del norte de México y esto cambió para siempre a Torreón", dice el historiador Carlos Castañón.
La primera década del siglo veinte tuvo un crecimiento asombroso. Sin embargo, la Revolución Mexicana y la epidemia de la influenza en 1918, dejaron a la joven ciudad con el 60 por ciento de la población que tenía, al contabilizar 26,000 habitantes en 1921.
Pero a partir de entonces comenzó un nuevo proceso de crecimiento hasta llegar a los 679,288 habitantes, según el conteo del Inegi en 2015, que con el área conurbada formada por Gómez Palacio, Lerdo y Matamoros rebasa los 1.2 millones de habitantes, lo que la convierte en la novena metrópoli más poblada de México.
(Con información de Edith González)
