Impacto. Hasta el momento, las lluvias han sido muy benéficas para la superficie de frijol, aunque si persisten podrían dañar el grano, señalan.
IGNACIO ESPINOZA
El siglo de torreón
En un balance preliminar realizado por la Dirección de Desarrollo Rural del Ayuntamiento de Guadalupe Victoria, su titular, Ramón Hernández Cisneros, reveló que las lluvias sólo han afectado 60 hectáreas de frijol en la comunidad J. Guadalupe Aguilera, mientras que en el resto del municipio han sido muy benéficas, aunque si persisten podrían dañar los cultivos, por el exceso de humedad.
"Hay desesperación en algunos productores, porque quieren que se oreen sus tierras, para llevar a cabo las labores de cultivo en las parcelas, porque la hierba va creciendo mucho. En Guadalupe Victoria ha llovido bastante, no ha dejado de llover todos estos días", dijo.
Cuestionado sobre si en la oficina a su cargo han recibido reportes de daños por el exceso de lluvias en las superficies de cultivo, sobre todo de frijol, Hernández Cisneros recapituló al informar que en el poblado J. Guadalupe Rodríguez, hace unos 20 días, aproximadamente, ocurrió un "arrasamiento" en alrededor de 60 hectáreas.
Expuso que sólo de este incidente se tiene conocimiento en relación con daños importantes, situación que contrasta, dijo, con el vecino municipio de Cuencamé y con Poanas, donde las precipitaciones excesivas han ocasionado graves afectaciones en grandes extensiones de distintos cultivos, entre frijol, chile y maíz.
No obstante, el informante insistió en que el exceso de lluvias podría comenzar a dañar las superficies sembradas de frijol en Guadalupe Victoria, "puede empezar a amarillarse el grano y eso puede ser una afectación ya. Ahora sí, como quien dice, ya fue exceso de lluvias".
De la misma manera, expresó su preocupación, debido a que el pronóstico del tiempo para los próximos días indica que se avecinan lluvias intensas y constantes para las distintas zonas del estado, por lo que espera que los daños que se registren no sean de consideración, aunque manifestó que siempre es preferible que llueva con exceso a que haya sequía.
El siglo de torreón
