Torreón adicciones Elecciones 2024 INE Salud Coahuila DIF Torreón

Vejez en el abandono

El panorama para las personas de la tercera edad se complica: escasas o nulas pensiones, asilos insuficientes, olvido de familiares y una deficiente atención médica

Panorama. En el asilo de ancianos que opera el DIF de  Gómez Palacio, el 90 por ciento de los 40 huéspedes que lo habitan fueron abandonados por sus hijos y familiares. (EDITH GONZÁLEZ)

Panorama. En el asilo de ancianos que opera el DIF de Gómez Palacio, el 90 por ciento de los 40 huéspedes que lo habitan fueron abandonados por sus hijos y familiares. (EDITH GONZÁLEZ)

EDITH GONZÁLEZ

Cada dos meses, doña Elvia acude puntualmente por los 1,200 pesos que le darán del programa 65 y Más. Sabe que tendrá para vivir una quincena y después deberá pedir limosna, no tiene opción. "Catorce días nomás es lo que me dura el mandadito que compro con el apoyo, después pido limosnita, yo salgo a pedir limosnita porque nunca he robado, ya cuando no tengo nada, no alcanza para mucho, pero no me quiero ir al asilo, sufre uno mucho ahí, no le dan de comer, pura agua de limón", dice.

Su familia no la ayuda; al contrario, un hijo la despojó de su casa y vive con una hija que no la tratan bien.

"Sufro mucho, yo me dediqué a trabajar para mantenerlos, vendía comida, yo trabajaba mucho hacía cajeta de membrillo para venderla, para darles de comer, para vestirlos, pero ellos no han sabido agradecer", dice llorando.

Asegura que al gobierno nada más le pediría que le dieran de comer. "con eso me conformo", dice

la mujer inconsolable.

Pero el de Elvia apenas es uno de tantos casos en La Laguna que se repite. Con raquíticas pensiones, discriminación laboral, mala atención de salud, sin asilos suficientes o adecuados y hasta el abandono de la familia llegan muchos adultos mayores a la celebración de su día en La Laguna.

DIECISÉIS PESOS DIARIOS

/media/top5/adultos-lupita.jpg

Un jacal de la colonia Morelos es su hogar. Su nombre es Guadalupe y tiene 82 años de edad. Por el riesgo que corre su casa a causa de las lluvias, una vecina le prestó un cuarto en la colonia Caleras Solares donde vive sola, pues no tuvo hijos y su marido, José "El Cubano" falleció hace un año. No tiene familiar alguno.

Sobrevive con los 16 pesos diarios que le dan a través del programa Prospera, pues recibe 1,000 pesos cada dos meses, además de una despensa que le entrega semanalmente el DIF Torreón.

"Vivo con lo que me da la señora Marcela Gorgón (presidenta del DIF Municipal), no gasto mucho, salgo a la calle y mis amistades que tengo, ya me dan los 10, 20 pesos a veces los 50 pesos; 'toma para que te eches una soda', me dicen".

A su edad conserva lucidez y buena salud, únicamente padece de hipertensión. Recientemente una caída la dejó en cama y durante algunos días se entristeció, sin embargo logró superar la tristeza.

Al preguntarle qué le hace falta como adulto mayor, responde: "Yo nada más mi cuartito, que me goteo mucho, se me mete mucha agua por el cerro; mi cuartito está todo remojado por eso aquí la señora me prestó". Sin embargo no considera al asilo como una opción. "No, no me gusta", afirma.

Actualmente Lupita entró a un programa del Instituto Estatal de la Vivienda para la construcción de un cuarto.

TERCERA EDAD EN PAREJA

/media/top5/adultos-gloria.jpg

Gloria, de 75 años, y su esposo Florentino, de 64, salían todos los días en su carrito de mulas a juntar escombro para ganarse unos pesos ya que con eso se mantienen. Ella lo guiaba porque él no veía más allá de 5 metros.

Nunca les sucedió nada. Viven en la colonia Lázaro Cárdenas solos. No tienen hijos, ni familiares en esta ciudad.

El hombre padece diabetes, lo que deterioró su salud. Además tenía problemas de cataratas que le impedían la visión. Sin embargo entró a un programa de cirugías del DIF Municipal y recuperó la vista del ojo izquierdo, está pendiente el otro.

"En el carrito trabajamos, tiramos escombrito, pero poquito, medio viajecito o menos", dice el hombre. Ninguno cuenta con acta de nacimiento, por lo que no tienen acceso a programas como 65 y más o Prospera.

Ella fue empleada doméstica durante toda su vida y él albañil, por lo que ninguno cotizó en el Seguro Social y no están pensionados, sólo reciben la despensa que el DIF Municipal les entrega cada semana y los apoyan con la atención médica, ya que tampoco tienen Seguro Popular. Pero el personal de la institución ya trabaja en el trámite.

Su situación no los desanima, pues todos los días a las 8 de la mañana don Florentino saca a Filomeno, un burrito para atarlo al carromato y comenzar a trabajar. Se van a la plaza de la colonia La Fuente en donde esperan ser requeridos. Siempre están juntos.

Para estar en una situación mejor, aseguran que les hace falta "otra ayudadita más".

UNA ATENCIÓN INSUFICIENTE

Actualmente DIF Torreón atiende a 68 ancianos a través del Programa Adultos Mayores en Abandono, que son apoyados con despensas y la gestión de Seguridad Social a través del Seguro Popular y el programa 65 y Más.

La ciudad no cuenta con un asilo público de ancianos, por lo que cuando no se pueden valer por sí mismos, el organismo los canaliza a las cuatro asociaciones civiles que existen dedicadas a esta labor. El problema es que están a tope.

"Los encontramos en condiciones muy precarias, en abandono. Nosotros hacemos brigadas de recorridos, pero colabora mucho la ciudadanía, porque a veces el adulto mayor está en la casa y nosotros como autoridad no sabemos, el vecino si se entera nos lo reporta y entramos", dice Guillermo Covarrubias, director del DIF Torreón.

El programa contempla también el aseo personal, alimentos calientes para quienes están imposibilitados para prepararlos, servicios de salud, entre otras cosas.

En lo que va de la administración, son 14 adultos mayores los que ha canalizado el DIF a asociaciones para su cuidado. La cantidad es mínima debido a que muchas veces se resisten a ir al asilo. "No quieren y tienes que garantizarles el derecho a la libertad de decisión, pero cuando ya está en riesgo su vida, su salud, ahí sí entramos nosotros de una forma más coercitiva", asegura.

Covarrubias dice que las historias de cada uno son distintas. En el caso de Lupita, Gloria y Florentino, ellos no tuvieron hijos, pero hay quienes cuentan que el trato a la familia no fue el más adecuado.

"Ellos mismos lo refieren, que tuvieron una vida donde fueron muy duros con sus hijos, hay hijos a los que sí les causa una situación traumática, que genera rencor al grado de tirarlos a la calle como si fueran un objeto, nosotros creemos que aunque hayan sido difíciles en su vida tenemos que apoyarlos, no podemos dejarlo en total abandono", explica.

DIF Torreón atiende a 5,000 adultos mayores en sus programas de Deporte, Cultura, Talleres y Adulto Mayor Empacador. Existe un proyecto para la construcción de un asilo de ancianos en Ciudad DIF con capacidad para 100 personas, que esperan dejar listo al terminar esta administración.

LA VIDA EN UN ASILO

En el asilo de ancianos del DIF Gómez Palacio, una mujer de más de 70 años se encamina con paso pequeño pero presuroso. Va a la puerta.

-¿A dónde va? -le pregunta Patricia Villarreal, directora del lugar.

-Aquí -responde la mujer y continúa.

Se va a la puerta, quiere salir, pero se da cuenta que la puerta está cerrada con llave y se va a un viejo sillón cercano a la puerta para sentarse y quedarse un rato con la mirada fija en la puerta.

-Algunos quieren irse- dice la directora.

A la oficina de Patricia entra don Carmelo. Muy caballeroso saluda y pregunta cuándo irán sus hijos por él.

La directora responde que pronto, ya que se acerca el Día del Abuelo. El hombre se retira conforme con la respuesta, pues es de los pocos que reciben atención por parte de sus familiares.

En el asilo de ancianos hay 40 huéspedes -su máxima capacidad- pero sólo cinco reciben visitas.

"La mayoría que llega al asilo del DIF llega en condiciones de estar muy solos, de no tener quién los cuide entonces necesitan atención en todo sentido, nos los canaliza trabajo social y, algunos, Protección Civil que los encuentra en la calle", explica la funcionaria.

Cuando llegan hablan poco de su vida, hasta que entran en confianza platican entre sí sobre su experiencia. Al principio la mayoría no quiere aceptar que han sido abandonados, por eso los pocos que todavía reciben visita los esperan con gusto para salir con ellos o verlos.

Los huéspedes del asilo reciben terapia psicológica y atención especializada de psiquiatría. Además niños y jóvenes de diferentes instituciones educativas acuden para pasar un rato con ellos y les hacen un rato agradable.

El personal hace el esfuerzo de tener un lugar en buen estado, sin embargo el mobiliario es viejo y tiene necesidades.

"Nos hace falta mejorar en sí techos del asilo, que esté más confortable y entre más cómodo, mejor; tuvimos problemas con techos, pero lo primero es que estén bien atendidos", dice Villarreal.

Los huéspedes son atendidos por 10 personas de enfermería y seis personas más que se hacen cargo de labores de jardinería, lavandería, cocina, entre otras.

A través del DIF también son atendidos 500 personas que acuden a los diferentes talleres de Casa Club de la Tercera Edad.

A la entrada del asilo está Dorita, esperando a la estilista que le pintará el cabello al igual que al resto de las huéspedes. Quiere verse bien para la celebración del adulto mayor.

Mientras espera empieza a narrar su dura historia con los recuerdos que se le vienen a la mente. Ella padece esquizofrenia y a los 15 años su familia la abandonó argumentando que es adoptada.

Dorita cuenta sólo episodios de lo que fue su vida, en los que deja entrever que estuvo expuesta a diferentes tipos de abusos y, a pesar de eso, es considerada una de las mujeres más amables y amorosas. Ella llega en situación de calle al asilo y actualmente recibe tratamiento para su enfermedad.

El geriatra e investigador Javier García Salcedo dice que el grupo de la tercera edad enfrenta problemas que van desde el deterioro físico y mental, el aumento de las enfermedades crónico degenerativas, hasta el déficit por el surtimiento de insumos y medicamentos.

"No están surtiendo adecuadamente los medicamentos que necesitan para el tratamiento de las enfermedades crónicas degenerativas, no están quitando claves, pero están restringiendo el surtimiento de claves, hay unos medicamentos que no llegan, unos que llegan retrasado, desde el punto de vista de salud les está yendo mal", explica.

Por otro lado señala que faltan espacios para que los adultos mayores sean atendidos adecuadamente, "porque la atención en el adulto mayor es diferente, requiere más atención, más espacio, más medicamento, requiere más instrumento de diagnóstico y de apoyo ahora el problema es ahorita, pero está incrementándose el número de adulto mayores".

García Salcedo recuerda que este grupo poblacional se lleva la tercera parte de los insumos del Sistema Nacional de Salud actualmente y ante el incremento poblacional que se espera, el problema puede agravarse.

"Mientras un no anciano consume uno, dos medicamentos o máximo cuatro medicamentos en una situación aguda, un adulto mayor puede llevarse 12 medicamentos, no sólo es la necesidad de llevarse más medicamentos sino que es por más tiempo", dice.

El sistema de pensiones está pegando porque no hay fondos suficientes que abarquen para darle una jubilación digna a los ancianos

"La salida que están dando es retrasar la pensión que la gente que se jubile a los 60 años se jubile a los 65 o 70 años el problema es que la gente que llegue a los 70 a lo mejor ya ni va a alcanzar la pensión, sino que van a fallecer antes".

MUCHAS NECESIDADES

Javier García Salcedo, Guillermo Covarrubias y Patricia Villarreal coinciden en que en la región hacen falta más espacios para el cuidado de los ancianos que van desde asilos hasta guarderías o estancias de día que sean públicas, pues no todos pueden pagar las privadas.

Villarreal señaló además que hace falta un instituto del Adulto Mayor en Durango para la gestión de más recursos.

Por su parte, García Salcedo llamó a la sociedad a hacer conciencia sobre la situación actual de los ancianos para mejorar su calidad de vida y asegurar la propia en un futuro.

Una ciudad que envejece

En Torreón, según el Consejo Nacional de Población en 2016 hay 700,655 habitantes, de los cuales 49,020 son mayores de 65 años, es decir, el 7 %. Las ciudad tiene una población mayormente joven, pues el grueso de la pirámide poblacional se centra en el grupo de 0 a 14 años, con 184,690 habitantes (26.3 %), seguido por el grupo de 15 a 29 años, con 176,148 habitantes (25.1 %). Ambos rebasan la mitad de la población.

De 30 a 44 años suman 153,941 habitantes (21.9 %); mientras que de 45 a 64 años son 136,856 personas (19.5 %). Sin embargo, según las proyecciones, para el 2030 la pirámide iniciará su cambio.

Los tres grupos a partir de los 30 años crecerán considerablemente, mientras que el de 0 a 14 años comenzarán a disminuir su proporción.

El grupo de 65 años en adelante casi se duplicará en ese lapso al alcanzar una cifra de 84,813, mientras que el de 45 a 64 años aumentará a 182,362. Esta tendencia no es exclusiva de Torreón, sino que es generalizada del país.

La proyección indica el aumento de personas de 65 y más años de edad respecto a la población total de la entidad, que será de 10.2 % en 2030.

"La tendencia de este grupo de edad es que duplique su volumen durante el periodo proyectado, lo cual significa un reto demográfico para las políticas públicas en dos principales vertientes: por un lado, la generación de espacios de trabajo para quienes continúen en el mercado laboral con protecciones adecuadas a la edad y, la consideración del incremento del sistema de pensiones", dice el informe de Conapo.

En Gómez Palacio, en 2010 había una población total de 335,386 habitantes, de los cuales 17,519 eran mayores de 65 años (5.2 %).

La proyecciones de población registradas en Conapo muestran un comportamiento poblacional distinto al de Torreón, pues a partir de 2010 Gómez Palacio comienza a perder población joven.

En ese año, el grupo de 0 a 14 años es de 102,908 personas (30.6 %); seguido del rango de 15 a 29 años con 88,626 (26.4 %) y del de 30 a 44 años con 74,179 (22.1 %); mientras que el grupo de 45 a 64 años suma 52,154 (15.5 %) y al final el grupo de los adultos mayores.

Para 2030, la población de adultos mayores se duplicará en Gómez Palacio a 38,858 personas.

Leer más de Torreón

Escrito en: Adultos Mayores

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Torreón

TE PUEDE INTERESAR

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Panorama. En el asilo de ancianos que opera el DIF de  Gómez Palacio, el 90 por ciento de los 40 huéspedes que lo habitan fueron abandonados por sus hijos y familiares. (EDITH GONZÁLEZ)

Clasificados

ID: 1257350

YouTube Facebook Twitter Instagram TikTok

elsiglo.mx